Venezuela
Por la reinstalación de Orlando Chirino a PDVSA
Miguel Lamas
Buenos Aires, 30 de marzo.- Orlando Chirino, el dirigente obrero más representativo de Venezuela, dirigente de la nueva Unión Nacional de Trabajadores (UNT), fue despedido en diciembre de su puesto de trabajo en PDVSA, la empresa petrolera estatal. El hecho, que viola los más elementales derechos sindicales se enmarca en un giro a la derecha del gobierno de Chávez, que hace dos semanas ordenó reprimir a los huelguistas de la acería Sidor.
Miles de dirigentes políticos, sindicales y populares de 33 países están reclamando al gobierno de Chávez la reincorporación de Chirino a PDVSA.
Ya es un hecho repudiable que cualquier trabajador sea despedido sin más causa que su militancia y opiniones políticas y sindicales en cualquier país. Pero este caso es aún peor porque sucede en Venezuela, donde los trabajadores han defendido al gobierno de Chávez enfrentando y derrotando al golpismo proimperialista, y porque sucede con Chirino que es el dirigente más representativo de la corriente que viene formando sindicatos clasistas desde hace muchos años y que construyó la UNT, en una durísima batalla político sindical contra la corrupta burocracia sindical adeco-copeyana (los viejos partidos proimperialistas), los golpistas y contra el paro sabotaje patronal del 2002-2003. Por eso el despido de Chirino es un ataque a la vanguardia obrera clasista y al conjunto de la clase trabajadora venezolana que construyó la nueva central obrera y luchó contra el golpe.
La trayectoria de un luchador de la clase obrera
Si usted le pregunta a cualquier luchador sindical, a cualquiera que haya peleado contra las patronales y organizado sindicatos clasistas en los últimos años en Venezuela, o en las últimas décadas en los estados de Aragua y Carabobo, inmediatamente le podrán decir quién es Chirino.
Orlando Chirino participó personalmente en centenares de conflictos, orientando la lucha de los trabajadores. Colaboró decisivamente en la formación de centenares de activistas sindicales clasistas y en la formación de sindicatos de empresa, primero en Carabobo y Maracay, y en los últimos años en la mayoría de los estados de Venezuela.
También puede preguntar en los barrios populares de la antigua ciudad de Coro, donde nació Chirino, quinto de quince hermanos de una familia trabajadora. Siendo niño cosechaba café en la sierra en una pequeña finca de su familia. A 58 años Chirino lleva casi 50 de trabajador en los más diversos oficios. A los 11 años repartía el diario La Mañana en la zona petrolera de Punto Fijo.
Su familia es originaria de la sierra de Coro, de la misma región de Curimagua donde en 1795 se alzó al frente de los esclavos José Leonardo Chirino, que, inspirado en la revolución haitiana, proclamó la abolición de la esclavitud. Aunque el movimiento fue aplastado militarmente, y sus dirigentes asesinados, su ejemplo sirvió de inspiración para las luchas libertadoras futuras. Después de más de 200 años, no saben en la familia de Orlando si descienden o no de José Leonardo Chirino. En cualquier caso, es un antecesor ilustre en la lucha revolucionaria de los trabajadores.
A los 17 años Orlando ya estaba en Caracas trabajando en la construcción. Y poco tiempo después consigue trabajo en la importante fábrica textil Celanese, donde se hizo dirigente del sindicato de empresa que poco a poco se transformó en un centro del activismo clasista de la región. Desde ahí comenzó a hacerse conocido por los trabajadores.
Chirino lleva casi 40 años peleando junto a su clase por sus derechos, por formar sindicatos democráticos y combativos. Y fue un decidido impulsor del proceso revolucionario que conmueve Venezuela. En 1998 apoyó la candidatura que llevó a la presidencia a Hugo Chávez.
La lucha a muerte contra el golpe
Cuando se produjo el golpe proyanqui de 2002, fue uno de los dirigentes que salió al frente de los trabajadores para derrocar a los golpistas y reponer a Chávez en el gobierno. Personalmente estuvo con una columna de trabajadores frente a los cuarteles militares en Valencia.
Y cuando los golpistas, utilizando a los gerentes y sectores más jerarquizados, sabotearon PDVSA llegando a paralizar la producción, Chirino fue uno de los principales organizadores de la recuperación por parte de los trabajadores de las instalaciones de la empresa y su puesta en producción.
Ese grandioso hecho de la lucha obrera fue lo que dio origen a la formación de la UNT (Unión Nacional de Trabajadores), que se convirtió en mayoritaria, con un millón y medio de afiliados, desplazando a la burocrática CTV. Chirino es uno de sus dirigentes, e indudablemente el más conocido entre los trabajadores.
En 2006 Chirino viajó a la OIT a Ginebra, representando a la nueva central obrera, con viaje pagado por PDVSA, para responder a la campaña imperialista contra Venezuela que pretendía imponer a la repudiada CTV como la “verdadera” central sindical.
Por el reconocimiento de los trabajadores y del propio presidente Chávez al rol jugado por Chirino, fue empleado en PDVSA con el salario de un trabajador común. Ahí, ante la traición de los viejos dirigentes sindicales, fue parte de la formación del sindicato SINUTRAPETROL, del cual es directivo.
Para pelear por elecciones de base y mantener la plena democracia y autonomía sindical, formó CCURA (Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma) una corriente que se transformó en mayoritaria en la central.
Su lucha actual
Chirino viene reclamando que se cumpla el derecho de los trabajadores a la contratación colectiva mediante sus legítimos representantes.
Como gran parte de los trabajadores no apoyó la reforma Constitucional que promovió Chávez. Sin embargo, marcó tajantemente sus diferencias con la derecha proimperialista, dejando muy claro que está por profundizar la revolución, por expropiar a las multinacionales y bancos, para construir una sociedad socialista sin patrones ni burócratas. En esa perspectiva impulsa el Movimiento por un Partido de Trabajadores.
Chirino viene denunciando la grave situaicón en que se encuentra PDVSA, producto de la política de “empresas mixtas” del gobierno de Chávez. Las multinacionales vienen avanzando sobre la empresa petrolera estatal y esto da origen además a una alta corrupción.
El año pasado hubo una gran lucha de los trabajadores petroleros por su salario. El Ministerio de Trabajo desconoció a los sindicatos de base e impuso a dedo una comisión sindical de burócratas que negoció a espaldas de los trabajadores. Chirino, junto al dirigente petrolero de Anzoategui José Boda, al dirigente de los petroleros de Falcón Ivan Freites y otros, encabezó las movilizaciones obreras.
Ante la huelga de los obreros de Sidor (ver nota), Chirino viajó a Ciudad Bolivar a ponerse al servicio de los huelguistas y está a la cabeza de la solidaridad obrera con la huelga.
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La campaña por la reincorporación de Chirino
Por iniciativa del Movimiento por un Partido de Trabajadores de Venezuela y la Unidad Internacional de Trabajadores (Cuarta Internacional) se lanzó la campaña internacional por la reincorporación de Orlando Chirino a PDVSA.
Esta campaña tuvo un gran eco. Hacía tiempo que no se lograba una unidad tan amplia de los sectores antiimperialistas, democráticos y de la izquierda mundial.
Miles de personalidades, dirigentes sindicales, políticos, trabajadores, estudiantes, hombre y mujeres de Venezuela, Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia y el resto del mundo se han pronunciado reclamando al gobierno de Chávez la reincorporación de Chirino.
Es de rescatar especialmente la actitud solidaria de personalidades y organizaciones que apoyan o simpatizan con el gobierno de Chávez y discrepan políticamente con Chirino, que sin embargo se han pronunciado por su reincorporación.
Entre los que se han pronunciado podemos destacar a Hugo Blanco, el gran dirigente campesino peruano; Celia Hart, de Cuba; el ex guerrillero venezolano Douglas Bravo; el economista Charles Udry, de Suiza; de Argentina: Claudio Lozano, diputado y economista de la CTA; María América González (Dip. Nac.ARI-Autónomo); Eduardo Macaluse (Diputado Nacional); Héctor “Toty” Flores (Diputado Nacional Coalición Cívica); Adriana Calvo (Asociación ex Detenidos y DesaparecidosVilma Ripoll (MST); Luis Zamora, Patricia Walsh, Jorge Altamira (PO); Liliana Olivero (Izquierda Socialista); de Brasil: el Comité Ejecutivo del P-SOL y el PSTU. De Chile Maria Jesus Sanhueza, una de las dirigentes de la “huelga de los pinguinos” (estudiantes secundarios).
Predominan los pronunciamientos de dirigentes obreros como, por ejemplo, de CONLUTAS y la CUT de Brasil, la COB de Bolivia, CGT de Francia, CGT de Costa Rica, PIT-CNT de Uruguay, Batalla Obrera de Haití, la APPO de Oaxaca y el SNTE (docentes) de México, CDMT de Martinica, Federación Auténtica de Trabajadores de Panamá, trabajadores de la construcción de Suiza, entre tantos otros. Es de destacar pronunciamientos de asambleas sindicales completas como la de la Federación Nacional de Trabajadores de la Universidad de Brasil (FASUBRA), en la que firmaron los 77 dirigentes de sus sindicatos de base; el del sindicato ATEN de docentes de Neuquén (Argentina), que firmaron también la mayoría de sus dirigentes provinciales y de distritos; el Sindicato de la Salud y la Seguridad Social (SISSS) de Costa Rica que lo aprobó por unanimidad en asamblea general.
Es importante mencionar que se han sumado la mayor parte de las organizaciones que se reclaman del trotskismo, como la LCR y La Comuna de Francia, el SWP y el SP (Socialist Party) de Gran Bretaña, la ISO de Estados Unidos, la LIT (Liga Internacional de Trabajadores), el POS de México, el PRT de Nicaragua, el PO, MST, PTS, MAS e IS de Argentina.
En Venezuela además de centenares de firmas de los trabajadores hubo un importante acto de 350 dirigentes obreros, populares y políticos. Entre ellos el diputado Luis Tascón, Ronald Denis, ex-viceministro y conocido dirigente político del Proyecto Nuestra América, delegados obreros petroleros de todo el país, dirigentes de la UNT (Unión Nacional de Trabajadores) de Aragua, de Carabobo, y Stalin Borges de Marea Socialista, entre otros.
Aunque aún no ha habido ninguna respuesta del gobierno de Chávez, desde la UIT-CI llamamos a seguir esta positiva experiencia de unidad y redoblar los esfuerzos para nuevos pronunciamientos. La campaña ya ha sentado un importante precedente de unidad de clase, antiimperialista y democrática para defender a los dirigentes obreros clasistas y los derechos sindicales y obreros en general.