La
Central Obrera Boliviana y la necesidad de sustituir a sus dirigentes
Por Ramón Centeno
Nacimiento
de la COB
La
legendaria Central Obrera Boliviana surgió en la Revolución
de 1952. En aquel momento histórico los mineros bolivianos
(vanguardia de dicho ascenso) habían logrado agrupar en torno
a sí a los sectores más combativos del proletariado
y otros sectores explotados de Bolivia. La FSTMB (Federación
Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) decidió consolidar
este agrupamiento con la creación de un órgano superior,
la COB, que concretara la unidad de los explotados.
La
COB, en 1952, jugó un rol de primera importancia, pues llegó
a disputarle el poder al Estado. El trotskismo, después de
la Segunda Guerra Mundial, nunca había tenido el poder tan
cerca. El Partido Obrero Revolucionario tenía una presencia
impresionante dentro del movimiento de masas y había logrado
que en 1946 la FSTMB hiciera suyas las Tesis de Pulacayo (1) redactadas
por esta agrupación, como respuesta programática a
las necesidades revolucionarias del proletariado boliviano.
Después
de esta Revolución, el Estado burgués expropió
todas las minas del país dejándolas bajo control obrero
a la vez que tuvo que coexistir durante varios años con agrupamientos
de mineros armados. No es parte de este artículo contar cómo
este proceso fue abortado, ni cómo el POR permitió que
así sucediera.
Declive
en los 80's y 90's y resurgimiento en el 2003
El
liderazgo de la COB recayó en Juan Lechín, un minero
conciliador que era un verdadero ídolo entre los mineros bolivianos.
Dirigió esta Central por más de 40 años, durante
los cuales en cada ascenso de las luchas se encargaba de desviar estos
procesos para preservar el orden burgués. Lechín permitió
que el decreto 21060 (promulgado en 1985) fuera puesto en práctica.
Este funesto decreto anunciaba la privatización de las minas
y el despido de 23 mil mineros y 30 mil obreros. A partir de entonces,
la COB fue en franco declive. Por sus servicios prestados al estado,
Lechín, recibió de manos del dictador Hugo Bánzer,
en 1997, la condecoración "Cóndor de los Andes",
máxima condecoración otorgada en Bolivia.
Renace
la COB
En
2003, sorprendentemente, la COB fue recuperada para la lucha gracias
al proletariado minero que dio una intensa lucha a su interior.
En su Congreso de agosto de 2003, la dirección pro-gobierno fue
destituida, quedando Jaime Solares al frente de la nuevo Comité Ejecutivo.
La
nueva dirección de la COB se estrenó tres meses después,
en octubre, como parte fundamental de la lucha contra el presidente
Gonzalo Sánchez de Lozada, "el Goni". En medio de
la lucha por la nacionalización del gas, y contra la represión
desatada por el Goni, la COB llamó a la huelga general, misma
que fue acatada por todos los sectores en lucha. Las bases de la
COB pasaron a la ofensiva frontal contra el gobierno neoliberal.
La
dirección de Solares, que bien pudo impedir que tras la caída
del Goni asumiera el mandato otro neoliberal, decidió retroceder.
Teniendo La Paz bajo control y ante un poder ejecutivo agonizante,
Solares permitió que Mesa entrara al Parlamento para ser nombrado
nuevo presidente. "Va a tener nuestro respaldo siempre que pelee
enérgicamente contra la corrupción, porque le ha hecho
mucho daño al país"(2) .
Oportunismo
e ultraizquierdismo: dos caras de la misma moneda
En
2004, el gobierno de Mesa realizó un referéndum sobre
el destino del gas boliviano. Las preguntas de las papeletas estaban
amañadas de tal modo que no se resolvía la nacionalización
de los hidrocarburos. Jaime Solares, en esta oportunidad, llamó
a boicotear el referéndum. Pero el día de la votación
no hubo boicot alguno y así, se permitió el éxito
de este tramposo proceso. Lo que se debía haber hecho era realizar
un referéndum alternativo, donde claramente se planteara la
nacionalización sin indemnización de los hidrocarburos.
Solares se vistió de super radical para permitir de manera
oportunista que el referéndum del gobierno triunfara.
En
las jornadas revolucionarias de mayo-junio de 2005, cuando renuncia
Mesa, se abre el espacio para que la COB, junto con las otras organizaciones
en lucha (COR (3), FEJUVE (4), FSTMB) se diera una política
para llevar a los explotados de Bolivia al poder político.
En un proceso revolucionario es cuando con más intensidad se
discute los rumbos que debería tomar un país. A importantes
sectores movilizados les quedaba claro que ningún gobierno
capitalista expropiaría el gas. Sólo un gobierno de
los trabajadores y campesinos podría hacerlo. Era común
escuchar entre trabajadores conversaciones hablando de la toma del
poder.
Solares,
en tan importante momento histórico, fue cuestionado sobre
las aspiraciones de la COB de dirigir el rumbo del país. Solares
declaró que "un militar nacionalista", "como
Hugo Chávez", debería gobernar. Fueron numerosos
los sectores en lucha que acusaron a este dirigente (con justa razón)
de "tocar la puerta de los cuarteles", alentando un golpe
militar.
En
una entrevista que militantes del POS de México sostuvieron
con Solares en sus oficinas de La Paz, en julio de 2005, éste
aseguró vehementemente que "yo no fui a tocar la puerta
a los cuarteles, lo que yo dije es que si en este país hubiera
algún militar como el general Hugo Chávez, yo sería
le primero en apoyarlo".
El
Instrumento Político de los Trabajadores
En
este mismo viaje que algunos miembros del POS realizamos a Bolivia,
tuvimos la oportunidad de platicar con obreros agrupados en la
COB. Cuando llegamos a preguntarles por qué no habían tomado
el poder (tema muy frecuente de conversación entre los explotados
bolivianos), nos respondían de la manera más natural
"porque nosotros los trabajadores no tenemos un instrumento político,
necesitamos nuestro propio partido, que nos lleve al poder".
Esta ausencia fue parte del balance que los propios mineros hicieron
del proceso de mayo-junio de 2005: "Fue una crisis nacional con
una salida constitucional impuesta al pueblo. Fue una constatación
de que el instrumento político del pueblo boliviano no existía
a pesar del testarudo intento del Movimiento al Socialismo (MAS) de
autocalificarse de instrumento del pueblo. La posición incoherente
y oportunista del MAS demostrada en octubre del 2003 (cuando una insurrección
derrocó al presidente Sánchez de Losada) fue una constante
en todo el período de Mesa. En conclusión, octubre del
2003 demostró que se debía construir el instrumento
político que encare también junto al programa el armamento
de las masas. Las decenas de muertos así lo exigían"(5)
.
Ya
en agosto de 2005, este sentir tomó una expresión concreta.
Un ampliado (asamblea) de la COB resolvió crear el Instrumento
Político de los Trabajadores. La presión de las bases
mineras obligó a este resolutivo.
Sin
embargo, Solares no lo acató. Hasta ahora no se ha creado ese
instrumento. Por el contrario, durante las campañas electorales
Solares jugó con la posibilidad de ser candidato a vicepresidente
por un partido que no es ni revolucionario ni de los trabajadores.
"El ex diputado y dirigente campesino Felipe Quispe y el secretario
ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, buscan
consolidar una alianza electoral para los comicios del próximo
4 de diciembre"(6) . Pero para que esta alianza pudiera consolidarse,
Solares necesitaba de la aprobación de sus bases. Las bases
se negaron.
Fue
así como la dirección de la COB hizo a un lado conscientemente
la posibilidad de levantar una candidatura obrera que enfrentara la
de Evo. No tanto por sus posibilidades de triunfo (que hubieran sido
escasas), sino por la preciosa oportunidad de advertir a todos los
explotados de Bolivia el funesto papel que jugaría Morales
ya en la presidencia. Esta importante tarea pedagógica fue
abandonada por Solares, que prefirió negociar un hueso.
Pero
el dirigente de la COB no fue el único que coqueteó
a los partidos existentes. Dirigentes de la FEJUVE y la COR incluso
barajaron la posibilidad de buscar candidaturas en El Alto, bajo la
cobertura del MAS de Morales. Fue el caso de Abel Mamani, líder
de la FEJUVE, que estuvo en negociaciones (que no fructificaron)
con el MAS para ser su candidato para gobernador de El Alto. De cualquier
modo, hoy Mamani es el ministro de Aguas del gobierno de Evo Morales.
La
dirigencia de la COB se ha caracterizado por mantener un discurso
y una práctica combativos que, sin embargo, no se traducen
en propuestas y prácticas políticas que promuevan una
salida revolucionaria a los conflictos que aquejan Bolivia. Sin duda,
el proletariado organizado en esta central es el más revolucionario
que hay en Bolivia (y seguramente en toda América), pero esto
no se traduce automáticamente en una dirección revolucionaria.
Hace falta un partido revolucionario que otorgue la dirección
política que la clase obrera boliviana requiere, pero este
vacío no será llenado, al contrario, será boicoteado,
por Jaime Solares.
Notas
(1)Las
históricas Tesis de Pulacayo
planteaban un programa revolucionario para los mineros, la clase trabajadora
y el pueblo de Bolivia. Comienzan sosteniendo el rechazo a la colaboración
de clases, junto con la lucha contra la burguesía, los terratenientes,
el imperialismo y el fascismo. Levantan un conjunto de reivindicaciones
transitorias, orientadas hacia la toma del poder. Citamos sólo
algunas líneas:
"[...]
1. Salario básico vital y escala móvil de salarios...
"[...] 2. Semana de 40 horas de trabajo y escala móvil
de horas de trabajo... Sólo estas medidas nos permitirán
evitar que los cuadros obreros sean destrozados por la miseria y que
el boicot patronal cree artificialmente un ejército de desocupados...
"[...] 3. Ocupación de la minas... Los Comités
de Minas deberán decidir los destinos de la mina y de los obreros
que trabajan en la producción... ¡Para rechazar el boicot
patronal, ocupad las minas!
"[...] 6. Control obrero de las minas... Los obreros deben controlar
la dirección técnica de la explotación, los libros
de contabilidad, intervenir en la designación de empleados
de categoría y sobre todo deben interesarse en publicar los
beneficios... y los fraudes que realizan cuando se trata de pagar
impuestos... "
"[...] 7. Armamento de los trabajadores... Si queremos evitar
que la masacre de Catavi se repita, tenemos que armar a los trabajadores...
¿De dónde sacar armas? Lo fundamental es enseñar
a los trabajadores de base que deben armarse contra la burguesía
armada hasta los dientes; los medios ya se encontrarán. ¿Hemos
olvidado que diariamente trabajamos con poderosos explosivos?
"Toda huelga es el comienzo potencial de la guerra civil, y a
ella debemos ir debidamente armados. Nuestro objetivo es vencer, y
para ello no debemos olvidar que la burguesía cuenta con ejército,
policía y bandas fascistas... Todos los sindicatos están
obligados a formar piquetes armados con los más jóvenes
y combativos. Los piquetes sindicales deben organizarse militarmente...
"¡Contra futuras masacres, cuadros obreros armados!"
(2) La Jornada, México, 19 de octubre de 2003.
(3) Central Obrera Regional de la ciudad de El Alto (aledaña
a La Paz).
(4) Federación de Juntas Vecinales de El Alto.
(5) Balance del FSTMB, del 20 de junio de 2005, citado por Econoticias.
Bolivia y la ausencia del partido revolucionario. La Paz, 26 de julio
de 2005.
(6)La Razón, La Paz, 20 de agosto de 2005.