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Habrá de repetirse la insurrección, para terminar con la victoriaVladimir I. Lenin, 1903.
¿Qué es la lucha de clases? Es la lucha de una parte del pueblo contra otra, la lucha de la masa de los parias, los oprimidos y los trabajadores contra los privilegiados, los opresores y los parásitos, la lucha de los obreros asalariados o proletarios contra los propietarios o la burguesía. Cuando existía el régimen de la servidumbre, toda la masa campesina luchaba contra sus opresores, contra la clase terrateniente, amparada, defendida y sostenida por el gobierno zarista. Los campesinos no temían a las feroces persecuciones del gobierno, no temían al látigo ni a las balas, no daban oídos a los curas, quienes les juraban y perjuraban que el régimen de la servidumbre se hallaba santificado por las Sagradas Escrituras y por la ley divina; los campesinos se levantaban en armas, unas veces aquí y otras veces allá, hasta que, por último, el gobierno creyó oportuno ceder, temeos o de que se produjera una insurrección general de los hombres del campo. Fue abolido el régimen de la servidumbre, pero no totalmente. Los campesinos siguieron siendo parias, una chusma inferior y tributaria. Y los campesinos siguen rebelándose, siguen demandando la plena y verdadera libertad. Entre tanto, surgió y se desarrolló la nueva lucha de clases, la lucha del proletariado contra la burguesía. Creció la riqueza, se construyeron ferrocarriles y grandes fábricas, las ciudades se poblaron todavía más y se hicieron más lujosas, pero todas estas riquezas se concentraban en manos de un puñado de gentes, mientras el pueblo, cada día más pobre, más arruinado y hambriento, se echaba a buscar un jornal trabajando para otros. Los obreros de la ciudad comenzaron la nueva y grandiosa lucha de todos los pobres contra todos los ricos. Los obreros de la ciudad, agrupados en el partido socialista, libran su lucha de un modo tenaz, perseverante y unido, avanzando paso a paso, preparándose para el grande y definitivo combate, exigiendo la libertad política para todo el pueblo. Llegó a agotarse también, por último la paciencia de los campesinos. Los campesinos fueron derrotados, pero siguieron rebelándose una y otra vez, sin amilanarse ante la primera derrota. Los obreros conscientes se esforzaron porque la lucha de los campesinos llegara con la mayor amplitud posible al pueblo trabajador de la ciudad y del campo y se prepararon para una nueva y más victoriosa lucha. Los obreros conscientes empeñan todas sus fuerzas en ayudar a los campesinos a comprender claramente por qué fue aplastada la primera insurrección campesina (la de 1902) y qué es lo que hay que hacer para que la victoria sea de los campesinos y los obreros. La insurrección campesina fue aplastada porque era el levantamiento de una masa ignorante e inconsciente, un levantamiento sin reivindicaciones políticas claras, es decir, sin la reivindicación de un cambio del régimen estatal. La insurrección campesina fue aplastada porque los proletarios del campo no habían forjado todavía su alianza con los proletarios de la ciudad. Para que la insurrección pudiera triunfar, tenía que haber sido un levantamiento consciente y preparado, haberse extendido a toda Rusia y haberse realizado en alianza con los obreros de la ciudad. Cada paso dado por la lucha obrera en las ciudades, cada folleto o cada periódico socialista, cada discurso dirigido por un obrero consciente a los proletarios del campo nos acerca a la hora en que habrá de repetirse la insurrección, para terminar con la victoria |