El gobierno de Calderón y la crisis política nacional

Pluma No. 6 - Primavera 2007

Documento aprobado por el Comité Central (CC) del Partido Obrero Socialista (ahora MAS) en su reunión de los días 3 y 4 de febrero de 2007. Sólo se publica la parte analítica. El fragmento con el programa del POS, en el que llama a la clase trabajadora a luchar contra el gobierno de Calderón y el imperialismo, se publicará en el número siguiente.

En este texto analizamos el gobierno de Felipe Calderón (FC) y la perspectiva política y económica del país, con el fin de dotar al POS de una política y de enriquecer nuestro programa.

Advertimos que algunos fenómenos, por ser nuevos o recientes no se han desarrollado aún y ello se refleja en algunas de nuestras definiciones, que son provisionales o vacilantes. También reconocemos que algunos conceptos, como el de "situación pre revolucionaria" merecen un mayor estudio comparativo con otros desarrollos de la lucha de clases en países latinoamericanos en los que existen regímenes democrático burgueses.

El trasfondo de la situación nacional es el de una profunda crisis política que en la coyuntura ha menguado, pero sin haberse resuelto. Las causas son la precaria democratización, la constante represión y autoritarismo, y una situación económica que excluye o sobreexplota a millones de mexicanos. Vislumbramos la continuación de la lucha de las masas, una cierta democratización, sobre todo en lo electoral, y la perspectiva de una nueva crisis económica.

Impacto en México de la guerra en Irak y de otros hechos externos
En esta reunión del CC, excepcionalmente, no incluimos un punto previo a éste sobre la situación internacional. Aquí no podemos extendernos sobre este tema, aunque no podemos dejar de considerar algunos hechos externos que afectarán a México en los meses y años próximos.(1)

El fracaso en Irak del imperio norteamericano es la clave de la situación internacional. El hecho de que el imperio norteamericano deba de concentrarse casi totalmente en lo que pasa en la antigua Mesopotamia y que sea ya evidente que está perdiendo la guerra, propicia la aparición y el desarrollo de distintos fenómenos, entre los que destacan los llamados gobiernos o "países independientes", como el de Venezuela, el de Irán y el de Corea del Norte. Los gobiernos de estos países aprovechan que cuando el gato duerme los ratones juegan y tienen una política de rebeldía ante los poderes mundiales, sin que estén ante el peligro de ser reprimidos o ser severamente sancionados. Estos gobiernos encabezados por burgueses o por burócratas ganan así una popularidad y legitimidad ante sus poblaciones y más allá de sus fronteras. En América Latina, el chavismo, por ejemplo, es una nueva mediación u obstáculo en el proceso de construir una dirección revolucionaria del proletariado.(2)

Hasta Fox se benefició de la debilidad y declinación del imperialismo norteamericano y de las diferencias de éste con los otros imperios, cuando en la ONU, desde su asiento (provisional) en el Consejo de Seguridad, votó en contra de la invasión yanqui a Irak, sin que después tuviese que pagar mayores costos.

La adversidad por la que está pasando Washington, le podría permitir a Calderón hacer algunos gestos de una relativa independencia ante el país vecino, con el fin de ganar adeptos entre la opinión pública nacional y entre los mexicanos que están en Estados Unidos. Así, ya FC busca mejorar las relaciones con Chávez, Evo Morales y Castro, aboga demagógicamente por los mexicanos indocumentados en Estados Unidos e intenta algún liderazgo regional, sobre todo en Centroamérica.

Los otros hechos internacionales que nos conciernen son las luchas de algunos pueblos latinoamericanos, la "desaceleración" de la economía norteamericana(3), la caída del precio del petróleo y el aumento en el precio internacional del maíz. Estos hechos ya están repercutiendo en el país y dañando al flamante gobierno, como después veremos.

Las miasmas bonapartistas son un factor de crisis
En la anterior reunión del Comité Central del POS, del mes de septiembre de 2006, analizamos que el movimiento en contra del fraude electoral encabezado por López Obrador (AMLO) se debió en última instancia a que, luego de que en julio de 2000 cayó el régimen del PRI, los políticos burgueses se empeñaron en que no se extendiera la revolución democrática y así se preservara al máximo la maquinaria dictatorial erigida por el antiguo partido oficial. Fox y un sector de los empresarios aprovecharon estos resabios antidemocráticos para influir en el proceso electoral de 2006 e imponer como presidente a FC.

Unos años antes del 2000 teníamos en México un régimen bonapartista o dictatorial con elementos de democracia burguesa, como el IFE, partidos políticos burgueses opositores, algunas gobernaciones en manos de la oposición, una Cámara de Diputados en la que era minoría el PRI y algunas libertades democráticas.

Como hemos analizado en nuestro documento internacional de 1999, la naturaleza política de la burguesía es la antidemocracia, el uso de la violencia y la represión contra las clases que domina. La democracia, aunque sea formal, y las libertades y derechos políticos de las masas son para la burguesía factores que percibe como peligrosos para su dominación.(4)

Por ello fue que durante la presidencia de Fox sólo se avanzó en la alternancia en la presidencia y en la transparencia de algunas áreas del Estado, pero se dejó la ley electoral de 1996, sobrevivió la burocracia sindical priísta con el aparato de control de masas semi corporativo y buena parte de la estructura de la dictadura, como el título IV de la Constitución, que legaliza el bonapartismo, es decir, que el poder presidencial avasalle a los otros poderes. En el año 2000 pasamos a un régimen democrático burgués con enormes resabios bonapartistas. Si las principales instituciones en el régimen anterior fueron la Presidencia y el partido oficial, en esta nueva forma de dominación toman fuerza los partidos y el poder legislativo, pero el presidente sigue teniendo grandes poderes, aunque ya no de la magnitud del pasado.

El PRD y AMLO no tuvieron interés en ampliar y profundizar la democratización del país, porque el perredista soñaba que en la Presidencia actuaría como un presidente todopoderoso y sentía que su candidatura era tan fuerte que podría ganar incluso con las reglas electorales vigentes desde 1996 (normas de las que se benefició, al poner a su servicio los recursos del Gobierno del Distrito Federal).

El amplio y radicalizado movimiento de masas en contra del fraude electoral de 2006 obligó al PRD a enfrentarse contra la estructura antidemocrática. Gracias a esas movilizaciones es inminente una "reforma del Estado", una tercera generación de cambios democráticos, principalmente electorales. Para la burguesía no es sensato organizar un siguiente proceso electoral -como el de 2009- con las mismas reglas que dieron lugar a fraudes como el del año pasado, porque podría repetirse, corregida y aumentada, una crisis y un movimiento masivo como el habido luego del 2 de julio de 2006.

FC anunció en su discurso de toma de posesión, el 1 de diciembre pasado, que promoverá tal reforma. Poco después en el Senado se creó una comisión ad hoc, en la que están representados todos los partidos con registro, entre ellos el PRD, el PT y Convergencia. Ellos ya acordaron el dictamen para la Ley de la reforma del Estado, "pero pospusieron su aprobación en espera de que la Cámara de Diputados también participe en la discusión de la propuesta." (Reforma, 22.12.06, pág. 11). Los alcances de esta reforma serán sobre todo en el terreno electoral. Seguramente se restringirá el uso de recursos públicos a favor de los candidatos, lo mismo que la intervención de las empresas en los comicios, se reducirán los plazos de las campañas, etcétera. Todavía está en duda si el actual Consejo General del IFE será removido como consecuencia de las negociaciones entre los partidos y el gobierno. Tampoco es seguro que se incluyan procedimientos como el referendo, el plebiscito, la consulta popular y las candidaturas independientes.

En otros ámbitos, como el judicial, también podrían darse cambios, como los juicios orales. Es probable que sea autorizada una tercera cadena nacional televisiva, que golpearía al duopolio Televisa-TV Azteca.

Lo interesante es que el movimiento de masas está imponiendo al conjunto de políticos burgueses un nuevo avance en la democratización del país, que será beneficioso para el desarrollo de las luchas. Para la burguesía, es necesario que los partidos vuelvan a tener reglas político-electorales que todos acepten, porque las habidas en el 2006, aprovechadas por el grupo en el poder, fueron uno de los factores de la enorme crisis política abierta en el año 2006.

La otra razón de la crisis es la decadente economía capitalista mexicana, cuya probable evolución analizaremos más abajo.

Crisis en los principales partidos burgueses
Los tres principales partidos burgueses salieron mal del pasado proceso electoral y sufren fuertes conflictos internos y desprestigio. El vencedor, el PAN obtuvo, en comparación con los resultados electorales del año 2000, 6 puntos porcentuales menos, es decir, "triunfó" oficialmente con el voto de sólo poco más de la tercera parte de los que acudieron a votar, que representan el 22% del padrón electoral. El nuevo gobierno cargará con el fardo de ser producto de un fraude y muchas de sus acciones estarán guiadas por la necesidad de remontar el ser visto como ilegítimo por decenas de millones de mexicanos.

El partido en el gobierno no tiene la moral en alto ni el ánimo del triunfador, sino la actitud del pícaro que se aprovechó de las circunstancias. Añádase que los políticos panistas son tan o más corruptos que los del PRI a la hora de manejar recursos gubernamentales y poder. En este partido se desarrolla una fuerte crisis que ha estallado ya en algunos estados, como Yucatán, tradicional bastión de este partido, en Aguascalientes, Baja California Norte, Guerrero y el Distrito Federal, cuando menos. Como parte importante de de estas contradicciones están las notorias diferencias entre el dirigente del PAN y Calderón, que parecen ser muy serias.

En cuanto a Fox, al parecer proyecta continuar en la vida política, lo que podría causarle muchos dolores de cabeza al nuevo presidente. Este protagonismo del ex presidente puede deberse a su necesidad de proteger a su familia y a sus favoritos del castigo por sus numerosos actos de corrupción. Para ganar legitimidad a FC le vendría bien golpear a algunos corruptos de la antigua administración, de preferencia a los hijos de la cónyuge de Fox. Pero ello podría atizar todavía más el fuego de la crisis en el partido en el gobierno.

Las pasadas elecciones tuvieron la cualidad de corroborar y acelerar el retroceso en que se encuentra el PRI. Este partido, que sigue siendo la peor fuerza conservadora, llegó relativamente unido y con alguna fuerza a la etapa previa a la designación de su candidatura presidencial porque existía la expectativa entre sus miembros de que podrían recuperar el poder ejecutivo federal. Este espejismo pudo crearse porque los desempeños electorales del PRI antes de 2006 no fueron malos y en algunos casos fueron muy exitosos, como en el Estado de México, así como en Sonora y en Chihuahua, estados en donde recuperó las gobernaciones, que estaban en manos del PAN. El panorama para el PRI empezó a cambiar durante el proceso de designación de su candidato presidencial. Antes de comenzar la campaña, el partido tricolor mostró una crisis interna brutal, al desprenderse el SNTE y el grupo de Elba Ester Gordillo, y al manifestarse espectacularmente la pugna entre Roberto Madrazo y Arturo Montiel por la candidatura presidencial. El acabose fueron los resultados electorales, que lanzaron al antiguo partido aplanadora a un modesto tercer lugar, muy lejos del PRD y el PAN.

Si este año de 2007 y el siguiente el PRI sale mal en los comicios y se genera la certidumbre de que es imposible que tenga esperanzas en el 2012, entonces veremos una aceleración del proceso de debilitamiento, descomposición y desagregación de este partido, que ya enseña una carta fuerte: Peña Nieto, el gobernador mexiquense.

El PRD fue el partido que, en términos electorales, tuvo los mejores resultados de su historia, pero como estaban seguros de que ganarían la presidencia y no lo lograron, ahora viven una nueva crisis. La derrota electoral de AMLO se extendió hacia dentro de su partido. Perdió el control del aparato partidario, que ahora ha caído en manos de los "chuchos", quienes esperan formalizar su poder haciéndose de la presidencia partidaria. Por lo pronto, y luego de unos pocos meses en que se mostró como un partido radical, que no reconocería a FC y que desconocería las instituciones, ha vuelto a ser lo que siempre fue: un partido burgués, neoliberal y cada vez más conservador, que usa para fines electorales un discurso izquierdizante. Así lo dijo su secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo: "La izquierda se encuentra en una encrucijada donde debe optar por un camino: el de la confrontación permanente, o el de la construcción de un acuerdo por el bien de los mexicanos." (El Universal, 10.01.07,) Poco después los diputados y senadores del PRD votaron junto con el PAN y los otros partidos, los presupuestos de ingresos y egresos de la Federación.

La crisis ya fue muy visible en el DF, donde los chuchos controlan la Asamblea Legislativa y a través de ello le han restado poder a Marcelo Ebrard, el jefe de gobierno de la capital del país, y quien está ubicado objetivamente para postularse como el siguiente candidato del PRD a la presidencia o para apoyar a AMLO en un nuevo intento.

El sector de Cuauhtémoc Cárdenas ha sido nuevamente golpeado dentro de este partido, al ser enviado por el GDF a la cárcel Porfirio Barbosa, uno de los hombres de mayor confianza del "ingeniero".

En la coyuntura, AMLO se ha debilitado notablemente, aunque conserva a un sector de masas fiel y "duro" que está dispuesto a acompañarlo. Por ahora, para El Peje lo importante es que no le vayan a quitar la candidatura presidencial en el año 2012. Su proyecto de instalar un gobierno paralelo y que se muestre ante el público como un poder alternativo, hasta ahora no ha dado color, a pesar de que tendría mucha tela de donde cortar al gobierno de FC.

No podemos dar por muerto al político tabasqueño. Más que él mismo o su propia capacidad política, lo que podría ayudarle es un tropiezo del gobierno federal, que no está descartado. Un estallido económico que afectara a millones de mexicanos, un escándalo político de grandes proporciones en las alturas del poder, le podrían crear un gran espacio para volver a crecer y ser visto como una alternativa de gobierno.

El que el PRD se encuentre en la "oposición" nos resta a nosotros, los socialistas, un gran espacio político, porque para amplias franjas del proletariado este partido es la opción de "izquierda". Sin embargo, las elecciones del año 2006 mostraron la existencia de un espacio para una opción de izquierda diferente a la del PRD. Patricia Mercado, con su partido Alternativa Socialdemócrata, obtuvo una votación significativa. Nuestros compañeros que militan en entidades en las que gobierna el PAN y donde el PRD es muy débil advierten que existe un espacio para nuestro desarrollo político.

Lo que es un hecho es el cada vez mayor espacio para el desarrollo sindical de nuestra opción socialista, como podemos verlo en el centro y en otras regiones del país.

Un gobierno muy débil
Aunque en la coyuntura FC logró superar lo más agudo de la crisis política, asumir la presidencia, ver aprobados, en lo general, sus proyectos de egresos e ingresos, y hacer algunas acciones espectaculares de corte neopopulista y contra el narco, que le han dado una popularidad de 62%, sigue siendo un gobierno muy débil. Para contrarrestar su debilidad y cortar los nexos y apoyo que tenía AMLO entre las Fuerzas Armadas, Calderón las ha favorecido con aumentos salariales y prebendas, así como dándoles mayor intervención en la lucha contra el narco. Se da cuenta también FC que ante la multiplicación de luchas de las masas, requiere de fuerzas represivas leales y eficaces, lo que lo ha llevado a fortalecer la PFP mediante efectivos del Ejército. Calderón promete una reforma electoral con fuerzas represivas más eficientes.

Uno de los hechos que ponen de relieve de manera penosa la fragilidad de FC es la visita que hizo en enero al góber precioso, Mario Marín, de Puebla, del que pidió su cabeza siendo candidato.

La existencia de miembros prominentes de la corriente de Elba Esther Gordillo en el gabinete, revela igualmente la debilidad de FC, que se ve obligado a entregar cuotas de poder a uno de los factores de poder más corruptos y desprestigiados.

Igualmente ha debido pagar facturas a Fox, al poner a personajes como Sojo en puestos clave.

Algunos sectores del PRI están también en el gabinete, como los zedillistas y el equipo que maneja la Secretaría de Hacienda.

Nunca se había visto en el México contemporáneo a un gabinete tan deslucido, tan poco representativo de la amplia población y con figuras con tan poco brillo intelectual o de plano con credenciales tan negativas, como la gente de la "profesora" Gordillo.

El propósito de FC, de "rebasar por la izquierda" a AMLO, no tiene muchas posibilidades, es poco viable porque la coyuntura económica favorable ya pasó y ahora asoman los síntomas de una nueva crisis económica. Aun así, FC ha procurado verse preocupado por los sectores más pobres del país, aunque el apoyo que desde el Estado puede darles es poco. Pero ello sirve para ganar popularidad, de la que está tan necesitado.

A FC le será difícil consolidar un programa neo populista de derecha porque, como decíamos, la economía tiende a fallar. Por ejemplo, la prevista disminución en el crecimiento económico para este año implicará, en el plano de la creación de puestos de trabajo, que, si en el año 2006 se crearon 890 mil empleos formales, este año sólo se generarán unos 700 mil. Cifras malas para "el presidente del empleo". (5)

En este momento es difícil decir si el gobierno de Calderón tiende a la estabilización o hacia una nueva crisis. Tenemos que ver cómo se desarrollan algunas "variables" como la situación económica y la lucha de las masas. Como todos los presidentes, FC anuncia que llevará a cabo "reformas" (en realidad, contrarreformas) "estructurales". Está en ciernes la fiscal y atrás vendría su intento de instrumentar otras, como la pensionaria, la laboral y la energética. Estos intentos pueden provocar la reacción de protesta de amplios sectores de la población. Como sabemos, buena parte de estas contrarreformas, aun sin aprobarse como leyes, son aplicadas, produciendo la reacción inmediata o mediata de los trabajadores o la población.

Las relaciones internacionales y con EU
Fox le hereda a FC una pésima ubicación internacional, sobre todo mirando hacia Cuba y Suramérica. También pesará contra FC en el ámbito internacional, sobre todo el latinoamericano, el ser visto como resultado de un fraude o de un proceso eleccionario de limpieza dudosa.

Existe un nuevo fenómeno en nuestras relaciones con el imperio: la existencia de millones de mexicanos o de origen mexicanos que trabajan en los EU, seis millones de los cuales carecen de documentos y muchos de los cuales se movilizaron al año pasado. Podría convenirle a FC la pérdida por Bush y los republicanos de las Cámaras, porque existe una corriente creciente entre los legisladores demócratas de votar una ley migratoria menos agresiva que el proyecto represivo y racista de la Casa Blanca.

Una situación pre revolucionaria
De acuerdo con el analista internacional Rafael Fernández de Castro, "la triste realidad latinoamericana está permeada por déficits sociales y focos de ingobernabilidad"(6). Interesa preguntarse por qué México viene rezagado frente a otros pueblos latinoamericanos que derrocaron a sus dictaduras muchos años antes que nosotros y que ahora combaten a los gobiernos elegidos en las urnas y a los regímenes de democracia burguesa.

La ubicación geopolítica, los recursos petroleros, el turismo y el desarrollo de la industria del narcotráfico le han ayudado a la burguesía mexicana a tener un país con menores protestas populares, en comparación con países del subcontinente latinoamericano.

La emigración de mexicanos a Estados Unidos ha evitado la presión de millones que no hubiesen encontrado empleo en el país. Entre 1993-2005, la Población Económicamente Activa aumentó en 10.2 millones de personas, al pasar de 33.7 millones de personas a 43.9 millones, pero en ese lapso sólo se crearon 3.4 millones de empleos formales, generando un déficit de 6.7 millones de puestos de trabajo.7 La mayoría de estas personas sin ocupación emigraron a Estados Unidos. Sólo durante el gobierno de Fox, lo hicieron más de 4 millones. Además, ya no sólo no presionaron el mercado laboral mexicano ni protestaron en el país, sino que estos emigrantes, con el enorme volumen de remesas que envían cada año, evitaron que millones de conciudadanos cayeran en la miseria y aceitaron la economía nacional. En el año 2006 la cifra de remesas llegó a una cifra histórica de 25 mil millones de dólares.

Por otra parte, la burguesía se ha beneficiado de los recursos petroleros, que también le han servido para enriquecerse, para no tener que pagar mayores impuestos y para amortiguar los conflictos sociales.

Otro factor que adormece el ánimo de lucha de sectores pobres de la población son los recursos provenientes del narcotráfico, que en los años recientes han aumentado considerablemente. Según un informe del Senado francés, el narcotráfico representa en México, "alrededor del 9% del PIB"(8). El PIB en el año 2006 fue de 876 mil millones de dólares. Capas enteras del campesinado, por ejemplo, participan y viven de esta actividad ilícita.

A pesar de estas circunstancias que no tienen las burguesías de otros países para evitar grandes protestas sociales y revoluciones, México se agita y un amplio sector de la población está descontento.

En el análisis marxista, además del examen de la economía y de la superestructura política e ideológica, es imprescindible el estudio de las relaciones entre las clases sociales. Para ello tenemos seis o siete categorías, y las básicas son la de situación contrarrevolucionaria, la de paz social, la pre revolucionaria y la revolucionaria (que puede derivar en una "crisis revolucionaria"). Existen situaciones intermedias entre algunas de estas situaciones y desde luego, es lícito y necesario encontrar combinaciones de las diferentes situaciones.

Estamos en una situación pre revolucionaria, que se manifestó claramente en algunos meses del año pasado, con las movilizaciones encabezadas por AMLO, la sublevación oaxaqueña y los movimientos sociales que antes nombramos. Se caracterizó por una fuerte lucha de sectores de la población, aunque no alcanzaron estos movimientos un carácter nacional, habiendo estados y regiones del país en los que hubo plena calma y tranquilidad política y social. Hubo un sector de la clase media que saltó a la lucha, sobre todo atrás de AMLO, aunque apreciamos que no fue mayoritario y que quizá la mayoría de los sectores intermedios tuvieron una actitud conservadora, tanto a la hora de votar, por el PAN o el PRI, y a la hora de condenar a los macheteros de Atenco y a los appistas oaxaqueños. Este sector, es el que se benefició del incremento en el consumo. Por ejemplo, las tiendas departa-mentales y de autoservicio subieron sus ventas en 2006 en un alto 13 %. (Reforma, 17.01.07).

En cuanto a la burguesía, se mostró más unida y firme atrás de Fox y FC, aunque fue seria la crisis entre el PRD y el PAN y el gobierno nacional. Este conflicto, como hemos dicho, no ha sido superado.

Según el historiador liberal Lorenzo Meyer, las condiciones del país tienden a parecerse a las habidas en los años previos a las revoluciones mexicanas de Independencia y de 1910. Para él, el primer ingrediente de una situación revolucionaria (aunque no usa este término), es el "pobrerío" descontento, que ya existe en el país. Y dice que también está madurando la idea de la rebelión en sectores de la clase media, que para él son los llamados a dirigir una posible nueva revolución. "El estallido [en los años de 1810 y de 1910] se dio al combinarse la llama del descontento clasemediero con la pólvora social del pobrerío. Al mezclarse esos dos factores, llegó al fin un régimen de siglos", escribió recientemente. (9)

Algunas empresas demoscópicas estudiaron el ánimo político de la población en los meses críticos del año pasado y sus hallazgos son interesantes. Según Gea-Isa, "la percepción de que nuestro país no es realmente una democracia pasó drásticamente de 47 a 59 por ciento." Consulta Mitofsky, por su parte, calculó que en septiembre de 2006 un 13 por ciento de la población "proponía un levantamiento armado contra el gobierno"; y De la Riba calculó que "más de 8 millones de personas piensan que los problemas del país no encontrarán solución sino por medidas radicales, mientras 10 millones estarían dispuestos a evitarlo a cualquier costo." (10)

No tenemos una sola opinión sobre el ritmo que tendrá la lucha de clases en el futuro próximo. Algunos pensamos que en unos seis meses podrían desatarse grandes luchas enfrentamientos, como los del año pasado. Otros creemos que el proceso, aunque incluirá fuertes luchas, será más mediado y que se prolongará el acercarnos a otra situación, apta para una revolución en contra del régimen democrático burgués.

La falta de un proyecto de nación
Cada vez es más evidente que el país, en manos de la burguesía, carece de un proyecto de nación que traiga progreso y coloque a México como un país importante. El último plan que parecía coherente fue el de Salinas de Gortari, que con el TLC prometió que el país accedería al "primer mundo". Con esta propuesta logró el entusiasmo de sectores considerables de la población.

Pero el TLC no sólo se ha agotado sino que se ha venido mostrando como un factor de rezago y de crisis nacional. AMLO también parecía presentar un proyecto alternativo, aunque en realidad, como dijo su prospecto a secretario de Hacienda, el economista Rogelio de la O, era en realidad un proyecto neoliberal.

En los cuatro años pasados la economía mundial tuvo un desempeño sobresaliente, pues creció nada menos que, en promedio, un 21%. América Latina creció 18% y México sólo 15%, es decir, estuvimos lejos del promedio mundial y regional, lo que nos muestra rezagados.

La misma conclusión obtenemos si comparamos a México con otros países, como China, que en estos años tuvo un crecimiento anual de casi 9%, mientras que la India creció un 7% y Chile un 4%. México no llegó a 3%.

Se reveló como fallido el proyecto consistente en basar el desarrollo del país en la mano de obra barata, en la venta de productos primarios, como se hacía en la época de la colonia, y en la producción de manufacturas que requieren de importaciones enormes porque el país es incapaz de producirlas y no genera ciencia ni tecnología.

El país se queda atrás, se rezaga frente a otros que eran más pobres y menos prósperos. Es que, como decía Séneca, no hay buen viento para la embarcación que no tiene rumbo. La burguesía "mexicana", atada al potro del imperio, se revela cada vez más como un obstáculo para el desarrollo nacional. Por ejemplo, el monopolio de los teléfonos, hace que estemos pagando servicios a precios mucho más caros que los internacionales. En cuanto a la explotación petrolera, revela a una burguesía lumpen, parasitaria, que extrae el crudo sin preocuparse por agregarle valor y transformarlo. Sólo se depreda el recurso. La situación de nuestros transportes, por ejemplo, también pone al descubierto a una burguesía que cada vez más va en contra del desarrollo nacional. No desarrolla una red ferroviaria moderna, como las de Europa, encarece el transporte por carretera, etcétera.

Este rezago económico se traduce en el sufrimiento de capas enormes de la población, que no encuentran perspectivas ni soluciones en el país. Según la investigadora Enriqueta Cabrera, la movilidad social está "atorada" desde hace 25 años. Los jóvenes están entre los más afectados, ya que a esa edad el desempleo abierto es el doble. Por ello, 7 de cada 10 migrantes tienen entre 15-24 años y el 35.4% de los jóvenes son pobres.11

Sólo el proletariado al frente del país, y su partido revolucionario pueden presentar un proyecto de nación realmente alternativo, obrero y socialista, que saque al país y a la población de la postración y el atraso, consolidando a México como un país en crecimiento, independiente, democrático e igualitario.


(1) La interdependencia entre México y Estados Unidos ha aumentado considerablemente en los años recientes. En 1970 un millón de mexicanos residían en el país vecino, mientras que en el año 2006 son 11 millones. En cuanto al comercio, en el mismo año de referencia el comercio entre ambas naciones era por 5 mil millones de dólares, mientras que el año pasado alcanzó los 300 mil mdd. (Rafael Fernández de Castro, en Proceso, México, 3.12.2006
(2) Para una amplia exposición sobre el gobierno de Chávez, puede leerse la revista Pluma no. 2, de marzo de 2006.
(3) Se pronostica que el crecimiento de la economía de Estados Unidos bajará de 3.5 en 2006 a 2.5% en el año 2007, lo cual reducirá las exportaciones manufactureras mexicanas por la baja en la demanda industrial norteamericana. Orlando Delgado Shelley. En La Jornada, México, 28.12.06, pág. 18.
(4) El documento aludido está publicado en el libro Segundo ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, Ed. El Socialista, diciembre de 2006.
(5) Se generarán alrededor de 150 mil empleos formales menos en México, según calcula Orlando Delgado Shelley. En La Jornada, México, 28.12.06, pág. 18.
(6) En la revista Proceso, México, 3.12.06.
(7) Datos de Arnulfo R. Gómez, citados por Juan María Alponte en El Universal, México, 7.01.07, A11.
(8) Citado por J. Ma. Alponte en " El sexenio del cambio deja grave crisis", en El Universal, México, 17.12.07, A17.
(9) Meyer, Lorenzo, "¿Cambiar para seguir iguales?, En Reforma, México, 4.01.07, pág. 9.
(10) Citadas por Porfirio Muñoz Ledo en "Los Pactos Rotos", en El Universal, México, 4.01.07, A16.
(11) En El Universal, México, Dominical, 10.09.06, pág. II.


La más profunda crisis política en años

Los meses de julio a noviembre de 2006 vivió México una de las más fuertes crisis políticas de su historia contemporánea, tanto por el fraude electoral instrumentado desde Los Pinos como por la insurrección (o semi insurrección) desatada en Oaxaca.

Luego de la sublevación armada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas en 1994, no había habido en el país un movimiento de tanta trascendencia como el de Oaxaca el año pasado.

En Oaxaca se combinaron al menos las siguientes revoluciones:

a) Una democrática, que intentó, hasta hoy sin éxito, derrumbar al vetusto régimen y gobierno del PRI que domina a la fecha la entidad. Forman parte de este proceso las ocupaciones por las masas de palacios municipales en manos del PRI, algunas de las cuales ocurrieron antes de mayo de 2006, cuando comenzó la huelga de los docentes, y que se vieron tonificadas por el proceso insurreccional.
b) Una revolución contra un régimen y sus gobiernos democrático burgueses, los de Fox y Calderón, que apoyaron resueltamente a Ulises Ruiz Ortiz (URO) y fueron el factor principal para que el PRI oaxaqueño no se derrumbara.
c) Una revolución socialista, porque las clase sociales que actuaron ya sólo fueron las explotadas y oprimidas. A diferencia de la revolución democrática habida años atrás en México, conducida principalmente por partidos, políticos y figuras burguesas, ésta fue encabezada por un sindicato, el de maestros, lo que confirmó nuevamente la tesis de Carlos Marx, en el sentido que el sujeto de la revolución socialista es el proletariado. Oaxaca derrumbó los esquemas teóricos que suponen que la lucha de clases es obsoleta, así como los sindicatos. También fue una revolución proletaria por los métodos de lucha: la huelga, la manifestación, la lucha callejera y en barricadas, la toma de edificios públicos, etcétera, desarrollados sobre todo en ámbitos urbanos, mientras que las luchas que conformaron la revolución democrática mexicana hasta el año 2000 fueron principalmente electorales.
d) Con las características enunciadas en los puntos b) y c), México comienza a sincronizarse con las revoluciones latinoamericanas contra regímenes democrático burgueses habidas en el pasado reciente en Ecuador, Argentina y Bolivia.
e) La fuerte presencia de sectores urbanos juveniles que se radicalizaron durante la insurrección, a veces hasta el extremo, y que entraron en violentos enfrentamientos con las fuerzas policíacas, recordó a Seattle y a la huelga de la UNAM de 1999. En memorables ocasiones estos valientes enfrentamientos fortalecieron al movimiento, pero en otros sirvieron objetivamente para que el enemigo legitimara la represión. Este fenómeno nos alerta sobre la necesidad de que el proletariado, a través de sus organizaciones y de su autoridad, contenga las manifestaciones ultra izquierdistas de estos aliados, pues pueden tener consecuencias tan funestas como las ocasionadas por las corrientes oportunistas.
Oaxaca insurrecta también tuvo atisbos socialistas por lo que hemos dicho en la revista Pluma no. 5: la anulación del poder burgués estatal, la ocupación popular del centro de Oaxaca y el uso revolucionario de los medios de comunicación.
f) Aunque no fue lo predominante, la presencia indígena y campesina, con sus propias demandas y los municipios autónomos también se hizo notar y comenzó a impactar en los vecinos Chiapas, Veracruz (zona sur) y en Guerrero.

Si bien no triunfó Oaxaca y el movimiento fue reprimido, caracterizamos que es una derrota parcial pero no un aplastamiento que postergue durante muchos años la lucha (como sí ocurrió en la huelga de 1999 en la UNAM). La sección sindical magisterial obtuvo todas sus reivindicaciones gremiales, incluyendo la rezonificación*; en cambio, tendrá que luchar contra la nueva sección sindical esquirola, creada por el gobierno estatal y Elba Ester Gordillo. Apostamos a una recuperación más o menos rápida del movimiento, mucho más si continúa URO en el gobierno.

La sublevación sureña fue el pico más alto de una serie de movimientos de masas habidos el año pasado en distintos puntos del país. Lo nuevo e interesante es que muchas de estas luchas fueron protagonizadas por sindicatos, como el de los mineros, que peleó en distintas ciudades, en algunas de manera muy radical, como en La Caridad y en Lázaro Cárdenas, Michoacán. También luchó el sindicato azucarero, que tiene más de 40 mil trabajadores y que hizo una huelga nacional durante nueve días. Igualmente se movilizaron algunos sindicatos de San Luis Potosí y apreciamos una radicalización de los indígenas recién proletarizados en las maquiladoras del Valle de Tehuacán.

Está por verse si lo de Oaxaca fue una excepción o si se repetirán procesos insurrecciónales o semiinsurreccionales parecidos. Nos inclinamos por lo segundo, si las condiciones materiales de la población siguen siendo malas o empeoran, y si continúan las luchas de las masas latinoamericanas.

* Según el diario Reforma, existe una partida por 4 mil 167 millones de pesos para este concepto, que se derramaría no sólo sobre los maestros de Oaxaca sino de todo el país. El mismo diario recuerda que el 3 de octubre el entonces secretario de Gobernación, Carlos Abascal, confirmó que el convenio con los maestros de Oaxaca en el que se acuerda la rezonificación, sí existe. (17 y 18 de enero, México, primera plana).


Señales de tormenta económica

Se prevé que en este año la economía de EU bajará de 3.5% a 2.5%, lo que obviamente afectará a México, por la extrema dependencia que tiene también en este renglón ante el país vecino. La "desaceleración" norteamericana provocará una baja en las exportaciones mexicanas que, como hemos dicho, hará caer la tasa de creación de empleo. El PIB mexicano, que ha subido tan poco en los últimos 25 años y que tuvo su mejor desempeño en el 2006, cuando alcanzó un 4.6%, este año caerá, se calcula a 3.5%, restándole margen de maniobra al gobierno.

La disminución de los precios del petróleo igualmente afecta al gobierno federal, que se las tendrá que arreglar con menos recursos para hacer frente a intensas presiones que vienen de todos lados, desde las alturas de la burguesía y de las profundidades de la sociedad. El año pasado, el petróleo mexicano se vendió a un promedio de 52.2 dólares por barril, y al momento de escribir este texto ronda los 42. Pero en este terreno el problema más grave parece no ser éste sino la drástica caída en la producción petrolera nacional.

Desde hace dos o tres años es público el rápido agotamiento de Cantarell, el sexto pozo más grande del mundo, que ocupa una extensión de 56 km2 en Campeche. En 2006, produjo 2 millones 100 mil barriles diarios de petróleo (mbd), más de la mitad de la extracción nacional diaria de crudo. Según el Programa Operativo Anual de PEMEX, estará produciendo 700 mbd menos (¡!) en septiembre de este año y no se cuenta con otros pozos que puedan resarcir tan drástica disminución, o la extracción del líquido en otros es mucho más costosa. (El Universal, 12.01.07, B3). Ya la Ley de Ingresos 2007 prevé una disminución de 182 mbd, pero no de 700 mil. En 2006, hubo ingresos por este concepto de 862 mil 361 millones de pesos (mdp) y se prevé que bajen a 811 mil 329 mdp en 2006, aunque por otro lado algunos expertos calculan que la reducción de las exportaciones petroleras caerá en una cifra mucho mayor, de 11 mil 417 millones de dólares, casi un tercio de lo recibido por este concepto en 2006 (Reforma, 06.12.06, Negocios, 4). Podría estar cerca una catástrofe en la industria nacional más rica y poderosa.

En cuanto a la deuda nacional, pareciera que los funcionarios mexicanos han consumado la hazaña de reducirla sustancialmente, si nos atenemos a que la deuda externa bajó a sólo 50 mil millones de dólares (mmdd), cuando que hace unos diez años era de cerca de 90 mil mdd. Pero esto es engañoso, porque lo que han venido haciendo los gobernantes es seguir endeudando al país, aunque lo hacen a rubros que no aparecen siempre como deudas. La deuda interna se ha incrementado notablemente en los últimos años y paga una tasa mucho más alta que la internacional. Actualmente los Cetes a 20 años tienen una tasa de 8.02% anual. Los llamados "Pidiregas" también son deuda, que ya es de más de 800 mil millones de pesos (mmdp), y cuyos intereses sólo este año costarán al erario nacional 101 mil mdp. Es muy conocida la deuda del Fobaproa, que igualmente sangrará al tesoro nacional con aproximadamente 40 mil mdp anuales. Y existen otras deudas más, como la contraída para rescatar a los inversionistas en carreteras, etcétera. El problema es de tal magnitud que en el presupuesto de egresos de este año se resolvió un endeudamiento de 240 mil mdp. Según Reforma, "el 12% del presupuesto va a cubrir los costos financieros de la deuda pública." (06.12.06, Negocios, pág. 4).

El erario nacional también tiene que hacer frente a la crisis en los sistemas pensionarios del país, empezando por el del ISSSTE y el IMSS. Sólo estos dos requerirán este año alrededor de 100 mil mdp y el Estado tiene que subsidiar a los de las universidades públicas, al de PEMEX, la CFE y los de los estados.

Para hacer frente a estas exigencias, un Estado tiene fundamentalmente tres caminos: obtener los recursos faltantes de la burguesía, obtenerlos del proletariado y de los campesinos o endeudarse. Desde luego, el gobierno FC lo hará de los dos últimos. Por ello intentará una contrarreforma pensionaria, una fiscal, y otras, y continuará endeudando al país. El secretario de Hacienda, Carstens declaró que si no se hace una "reforma" fiscal aparecerá un déficit público de 3% del PIB en pocos años, en 2012.*

El incremento en el precio internacional del maíz y su repercusión inmediata en los precios nacionales de la tortilla, del huevo, el pollo y la carne pusieron de relieve, una vez más, lo pernicioso que ha sido para el país y el pueblo el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por México, Estados Unidos y Canadá, porque ha dejado a la Nación casi sin protecciones frente a los productores extranjeros y en manos de acaparadores y especuladores, a los que se ha sometido FC. Estos incrementos en los precios han sido un duro golpe para el gobierno y podrían echar abajo las metas de inflación anual, de 3%, que parece difícil de conseguir.

Por lo demás, están por cumplirse, el próximo año, algunas cláusulas del TLC, que eliminarían todo arancel para la importaciones de maíz y frijol.

Mientras que Fox el último año de su administración, el 2006, tuvo ingresos extraordinarios por una cantidad colosal, de 278 mil mdp, que pudo utilizar casi a discreción, a FC le toca otra situación, todavía no crítica pero si que empieza a ser adversa y que exige ir contra las masas, empobrecerlas más y bajar más su nivel de vida, como lo sería una "reforma" pensionaria. La consecuencia de estos signos negativos para la economía ya se vio en el presupuesto de egresos 2007, que FC pretendía fuera menor al de 2006. En otras palabras, quería prepararse para los malos tiempos económicos que se aproximan. Finalmente el presupuesto fue de unos 27 mmdp mayor al de 2006 y FC tuvo que ceder en puntos importantes para que fuese aprobado. No pudo pasar un impuesto al consumo, como sería al refresco, y tuvo que llevar a cabo algunas reducciones al gasto social. Y tuvo que aceptar gastos nuevos, para un sector de las masas, como poco más de 4 mmdp para la "rezonificación" del magisterio.

En estos momentos la situación económica para FC no es desesperada, porque queda grasa de la prosperidad de los dos años pasados. Pero tampoco contará con manga ancha para gastar y pronto podría verse obligado a ir a un enfrentamiento fuerte con sectores de la población, a los que deberá de empobrecer.


*En Reforma, México, Negocios, 6.12.06. pág. 4.