En
este texto analizamos el gobierno de Felipe Calderón (FC) y
la perspectiva política y económica del país,
con el fin de dotar al POS de una política y de enriquecer
nuestro programa.
Advertimos
que algunos fenómenos, por ser nuevos o recientes no se han
desarrollado aún y ello se refleja en algunas de nuestras definiciones,
que son provisionales o vacilantes. También reconocemos que
algunos conceptos, como el de "situación pre revolucionaria"
merecen un mayor estudio comparativo con otros desarrollos de la lucha
de clases en países latinoamericanos en los que existen regímenes
democrático burgueses.
El
trasfondo de la situación nacional es el de una profunda crisis
política que en la coyuntura ha menguado, pero sin haberse
resuelto. Las causas son la precaria democratización, la constante
represión y autoritarismo, y una situación económica
que excluye o sobreexplota a millones de mexicanos. Vislumbramos la
continuación de la lucha de las masas, una cierta democratización,
sobre todo en lo electoral, y la perspectiva de una nueva crisis económica.
Impacto
en México de la guerra en Irak y de otros hechos externos
En esta reunión del CC, excepcionalmente, no incluimos un punto
previo a éste sobre la situación internacional. Aquí
no podemos extendernos sobre este tema, aunque no podemos dejar de
considerar algunos hechos externos que afectarán a México
en los meses y años próximos.(1)
El
fracaso en Irak del imperio norteamericano es la clave de la situación
internacional. El hecho de que el imperio norteamericano deba de concentrarse
casi totalmente en lo que pasa en la antigua Mesopotamia y que sea
ya evidente que está perdiendo la guerra, propicia la aparición
y el desarrollo de distintos fenómenos, entre los que destacan
los llamados gobiernos o "países independientes",
como el de Venezuela, el de Irán y el de Corea del Norte. Los
gobiernos de estos países aprovechan que cuando el gato duerme
los ratones juegan y tienen una política de rebeldía
ante los poderes mundiales, sin que estén ante el peligro de
ser reprimidos o ser severamente sancionados. Estos gobiernos encabezados
por burgueses o por burócratas ganan así una popularidad
y legitimidad ante sus poblaciones y más allá de sus
fronteras. En América Latina, el chavismo, por ejemplo, es
una nueva mediación u obstáculo en el proceso de construir
una dirección revolucionaria del proletariado.(2)
Hasta
Fox se benefició de la debilidad y declinación del imperialismo
norteamericano y de las diferencias de éste con los otros imperios,
cuando en la ONU, desde su asiento (provisional) en el Consejo de
Seguridad, votó en contra de la invasión yanqui a Irak,
sin que después tuviese que pagar mayores costos.
La
adversidad por la que está pasando Washington, le podría
permitir a Calderón hacer algunos gestos de una relativa independencia
ante el país vecino, con el fin de ganar adeptos entre la opinión
pública nacional y entre los mexicanos que están en
Estados Unidos. Así, ya FC busca mejorar las relaciones con
Chávez, Evo Morales y Castro, aboga demagógicamente
por los mexicanos indocumentados en Estados Unidos e intenta algún
liderazgo regional, sobre todo en Centroamérica.
Los
otros hechos internacionales que nos conciernen son las luchas de
algunos pueblos latinoamericanos, la "desaceleración"
de la economía norteamericana(3), la caída del precio
del petróleo y el aumento en el precio internacional del maíz.
Estos hechos ya están repercutiendo en el país y dañando
al flamante gobierno, como después veremos.
Las
miasmas bonapartistas son un factor de crisis
En la anterior reunión del Comité Central del POS, del
mes de septiembre de 2006, analizamos que el movimiento en contra
del fraude electoral encabezado por López Obrador (AMLO) se
debió en última instancia a que, luego de que en julio
de 2000 cayó el régimen del PRI, los políticos
burgueses se empeñaron en que no se extendiera la revolución
democrática y así se preservara al máximo la
maquinaria dictatorial erigida por el antiguo partido oficial. Fox
y un sector de los empresarios aprovecharon estos resabios antidemocráticos
para influir en el proceso electoral de 2006 e imponer como presidente
a FC.
Unos
años antes del 2000 teníamos en México un régimen
bonapartista o dictatorial con elementos de democracia burguesa, como
el IFE, partidos políticos burgueses opositores, algunas gobernaciones
en manos de la oposición, una Cámara de Diputados en
la que era minoría el PRI y algunas libertades democráticas.
Como
hemos analizado en nuestro documento internacional de 1999, la naturaleza
política de la burguesía es la antidemocracia, el uso
de la violencia y la represión contra las clases que domina.
La democracia, aunque sea formal, y las libertades y derechos políticos
de las masas son para la burguesía factores que percibe como
peligrosos para su dominación.(4)
Por
ello fue que durante la presidencia de Fox sólo se avanzó
en la alternancia en la presidencia y en la transparencia de algunas
áreas del Estado, pero se dejó la ley electoral de 1996,
sobrevivió la burocracia sindical priísta con el aparato
de control de masas semi corporativo y buena parte de la estructura
de la dictadura, como el título IV de la Constitución,
que legaliza el bonapartismo, es decir, que el poder presidencial
avasalle a los otros poderes. En el año 2000 pasamos a un régimen
democrático burgués con enormes resabios bonapartistas.
Si las principales instituciones en el régimen anterior fueron
la Presidencia y el partido oficial, en esta nueva forma de dominación
toman fuerza los partidos y el poder legislativo, pero el presidente
sigue teniendo grandes poderes, aunque ya no de la magnitud del pasado.
El
PRD y AMLO no tuvieron interés en ampliar y profundizar la
democratización del país, porque el perredista soñaba
que en la Presidencia actuaría como un presidente todopoderoso
y sentía que su candidatura era tan fuerte que podría
ganar incluso con las reglas electorales vigentes desde 1996 (normas
de las que se benefició, al poner a su servicio los recursos
del Gobierno del Distrito Federal).
El
amplio y radicalizado movimiento de masas en contra del fraude electoral
de 2006 obligó al PRD a enfrentarse contra la estructura antidemocrática.
Gracias a esas movilizaciones es inminente una "reforma del Estado",
una tercera generación de cambios democráticos, principalmente
electorales. Para la burguesía no es sensato organizar un siguiente
proceso electoral -como el de 2009- con las mismas reglas que dieron
lugar a fraudes como el del año pasado, porque podría
repetirse, corregida y aumentada, una crisis y un movimiento masivo
como el habido luego del 2 de julio de 2006.
FC
anunció en su discurso de toma de posesión, el 1 de
diciembre pasado, que promoverá tal reforma. Poco después
en el Senado se creó una comisión ad hoc, en la que
están representados todos los partidos con registro, entre
ellos el PRD, el PT y Convergencia. Ellos ya acordaron el dictamen
para la Ley de la reforma del Estado, "pero pospusieron su aprobación
en espera de que la Cámara de Diputados también participe
en la discusión de la propuesta." (Reforma, 22.12.06,
pág. 11). Los alcances de esta reforma serán sobre todo
en el terreno electoral. Seguramente se restringirá el uso
de recursos públicos a favor de los candidatos, lo mismo que
la intervención de las empresas en los comicios, se reducirán
los plazos de las campañas, etcétera. Todavía
está en duda si el actual Consejo General del IFE será
removido como consecuencia de las negociaciones entre los partidos
y el gobierno. Tampoco es seguro que se incluyan procedimientos como
el referendo, el plebiscito, la consulta popular y las candidaturas
independientes.
En
otros ámbitos, como el judicial, también podrían
darse cambios, como los juicios orales. Es probable que sea autorizada
una tercera cadena nacional televisiva, que golpearía al duopolio
Televisa-TV Azteca.
Lo
interesante es que el movimiento de masas está imponiendo al
conjunto de políticos burgueses un nuevo avance en la democratización
del país, que será beneficioso para el desarrollo de
las luchas. Para la burguesía, es necesario que los partidos
vuelvan a tener reglas político-electorales que todos acepten,
porque las habidas en el 2006, aprovechadas por el grupo en el poder,
fueron uno de los factores de la enorme crisis política abierta
en el año 2006.
La
otra razón de la crisis es la decadente economía capitalista
mexicana, cuya probable evolución analizaremos más abajo.
Crisis
en los principales partidos burgueses
Los tres principales partidos burgueses salieron mal del pasado proceso
electoral y sufren fuertes conflictos internos y desprestigio. El
vencedor, el PAN obtuvo, en comparación con los resultados
electorales del año 2000, 6 puntos porcentuales menos, es decir,
"triunfó" oficialmente con el voto de sólo
poco más de la tercera parte de los que acudieron a votar,
que representan el 22% del padrón electoral. El nuevo gobierno
cargará con el fardo de ser producto de un fraude y muchas
de sus acciones estarán guiadas por la necesidad de remontar
el ser visto como ilegítimo por decenas de millones de mexicanos.
El
partido en el gobierno no tiene la moral en alto ni el ánimo
del triunfador, sino la actitud del pícaro que se aprovechó
de las circunstancias. Añádase que los políticos
panistas son tan o más corruptos que los del PRI a la hora
de manejar recursos gubernamentales y poder. En este partido se desarrolla
una fuerte crisis que ha estallado ya en algunos estados, como Yucatán,
tradicional bastión de este partido, en Aguascalientes, Baja
California Norte, Guerrero y el Distrito Federal, cuando menos. Como
parte importante de de estas contradicciones están las notorias
diferencias entre el dirigente del PAN y Calderón, que parecen
ser muy serias.
En
cuanto a Fox, al parecer proyecta continuar en la vida política,
lo que podría causarle muchos dolores de cabeza al nuevo presidente.
Este protagonismo del ex presidente puede deberse a su necesidad de
proteger a su familia y a sus favoritos del castigo por sus numerosos
actos de corrupción. Para ganar legitimidad a FC le vendría
bien golpear a algunos corruptos de la antigua administración,
de preferencia a los hijos de la cónyuge de Fox. Pero ello
podría atizar todavía más el fuego de la crisis
en el partido en el gobierno.
Las
pasadas elecciones tuvieron la cualidad de corroborar y acelerar el
retroceso en que se encuentra el PRI. Este partido, que sigue siendo
la peor fuerza conservadora, llegó relativamente unido y con
alguna fuerza a la etapa previa a la designación de su candidatura
presidencial porque existía la expectativa entre sus miembros
de que podrían recuperar el poder ejecutivo federal. Este espejismo
pudo crearse porque los desempeños electorales del PRI antes
de 2006 no fueron malos y en algunos casos fueron muy exitosos, como
en el Estado de México, así como en Sonora y en Chihuahua,
estados en donde recuperó las gobernaciones, que estaban en
manos del PAN. El panorama para el PRI empezó a cambiar durante
el proceso de designación de su candidato presidencial. Antes
de comenzar la campaña, el partido tricolor mostró una
crisis interna brutal, al desprenderse el SNTE y el grupo de Elba
Ester Gordillo, y al manifestarse espectacularmente la pugna entre
Roberto Madrazo y Arturo Montiel por la candidatura presidencial.
El acabose fueron los resultados electorales, que lanzaron al antiguo
partido aplanadora a un modesto tercer lugar, muy lejos del PRD y
el PAN.
Si
este año de 2007 y el siguiente el PRI sale mal en los comicios
y se genera la certidumbre de que es imposible que tenga esperanzas
en el 2012, entonces veremos una aceleración del proceso de
debilitamiento, descomposición y desagregación de este
partido, que ya enseña una carta fuerte: Peña Nieto,
el gobernador mexiquense.
El
PRD fue el partido que, en términos electorales, tuvo los mejores
resultados de su historia, pero como estaban seguros de que ganarían
la presidencia y no lo lograron, ahora viven una nueva crisis. La
derrota electoral de AMLO se extendió hacia dentro de su partido.
Perdió el control del aparato partidario, que ahora ha caído
en manos de los "chuchos", quienes esperan formalizar su
poder haciéndose de la presidencia partidaria. Por lo pronto,
y luego de unos pocos meses en que se mostró como un partido
radical, que no reconocería a FC y que desconocería
las instituciones, ha vuelto a ser lo que siempre fue: un partido
burgués, neoliberal y cada vez más conservador, que
usa para fines electorales un discurso izquierdizante. Así
lo dijo su secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo: "La
izquierda se encuentra en una encrucijada donde debe optar por un
camino: el de la confrontación permanente, o el de la construcción
de un acuerdo por el bien de los mexicanos." (El Universal, 10.01.07,)
Poco después los diputados y senadores del PRD votaron junto
con el PAN y los otros partidos, los presupuestos de ingresos y egresos
de la Federación.
La
crisis ya fue muy visible en el DF, donde los chuchos controlan la
Asamblea Legislativa y a través de ello le han restado poder
a Marcelo Ebrard, el jefe de gobierno de la capital del país,
y quien está ubicado objetivamente para postularse como el
siguiente candidato del PRD a la presidencia o para apoyar a AMLO
en un nuevo intento.
El
sector de Cuauhtémoc Cárdenas ha sido nuevamente golpeado
dentro de este partido, al ser enviado por el GDF a la cárcel
Porfirio Barbosa, uno de los hombres de mayor confianza del "ingeniero".
En
la coyuntura, AMLO se ha debilitado notablemente, aunque conserva
a un sector de masas fiel y "duro" que está dispuesto
a acompañarlo. Por ahora, para El Peje lo importante es que
no le vayan a quitar la candidatura presidencial en el año
2012. Su proyecto de instalar un gobierno paralelo y que se muestre
ante el público como un poder alternativo, hasta ahora no ha
dado color, a pesar de que tendría mucha tela de donde cortar
al gobierno de FC.
No
podemos dar por muerto al político tabasqueño. Más
que él mismo o su propia capacidad política, lo que
podría ayudarle es un tropiezo del gobierno federal, que no
está descartado. Un estallido económico que afectara
a millones de mexicanos, un escándalo político de grandes
proporciones en las alturas del poder, le podrían crear un
gran espacio para volver a crecer y ser visto como una alternativa
de gobierno.
El
que el PRD se encuentre en la "oposición" nos resta
a nosotros, los socialistas, un gran espacio político, porque
para amplias franjas del proletariado este partido es la opción
de "izquierda". Sin embargo, las elecciones del año
2006 mostraron la existencia de un espacio para una opción
de izquierda diferente a la del PRD. Patricia Mercado, con su partido
Alternativa Socialdemócrata, obtuvo una votación significativa.
Nuestros compañeros que militan en entidades en las que gobierna
el PAN y donde el PRD es muy débil advierten que existe un
espacio para nuestro desarrollo político.
Lo
que es un hecho es el cada vez mayor espacio para el desarrollo sindical
de nuestra opción socialista, como podemos verlo en el centro
y en otras regiones del país.
Un
gobierno muy débil
Aunque en la coyuntura FC logró superar lo más agudo
de la crisis política, asumir la presidencia, ver aprobados,
en lo general, sus proyectos de egresos e ingresos, y hacer algunas
acciones espectaculares de corte neopopulista y contra el narco, que
le han dado una popularidad de 62%, sigue siendo un gobierno muy débil.
Para contrarrestar su debilidad y cortar los nexos y apoyo que tenía
AMLO entre las Fuerzas Armadas, Calderón las ha favorecido
con aumentos salariales y prebendas, así como dándoles
mayor intervención en la lucha contra el narco. Se da cuenta
también FC que ante la multiplicación de luchas de las
masas, requiere de fuerzas represivas leales y eficaces, lo que lo
ha llevado a fortalecer la PFP mediante efectivos del Ejército.
Calderón promete una reforma electoral con fuerzas represivas
más eficientes.
Uno
de los hechos que ponen de relieve de manera penosa la fragilidad
de FC es la visita que hizo en enero al góber precioso, Mario
Marín, de Puebla, del que pidió su cabeza siendo candidato.
La
existencia de miembros prominentes de la corriente de Elba Esther
Gordillo en el gabinete, revela igualmente la debilidad de FC, que
se ve obligado a entregar cuotas de poder a uno de los factores de
poder más corruptos y desprestigiados.
Igualmente
ha debido pagar facturas a Fox, al poner a personajes como Sojo en
puestos clave.
Algunos
sectores del PRI están también en el gabinete, como
los zedillistas y el equipo que maneja la Secretaría de Hacienda.
Nunca
se había visto en el México contemporáneo a un
gabinete tan deslucido, tan poco representativo de la amplia población
y con figuras con tan poco brillo intelectual o de plano con credenciales
tan negativas, como la gente de la "profesora" Gordillo.
El
propósito de FC, de "rebasar por la izquierda" a
AMLO, no tiene muchas posibilidades, es poco viable porque la coyuntura
económica favorable ya pasó y ahora asoman los síntomas
de una nueva crisis económica. Aun así, FC ha procurado
verse preocupado por los sectores más pobres del país,
aunque el apoyo que desde el Estado puede darles es poco. Pero ello
sirve para ganar popularidad, de la que está tan necesitado.
A
FC le será difícil consolidar un programa neo populista
de derecha porque, como decíamos, la economía tiende
a fallar. Por ejemplo, la prevista disminución en el crecimiento
económico para este año implicará, en el plano
de la creación de puestos de trabajo, que, si en el año
2006 se crearon 890 mil empleos formales, este año sólo
se generarán unos 700 mil. Cifras malas para "el presidente
del empleo". (5)
En
este momento es difícil decir si el gobierno de Calderón
tiende a la estabilización o hacia una nueva crisis. Tenemos
que ver cómo se desarrollan algunas "variables" como
la situación económica y la lucha de las masas. Como
todos los presidentes, FC anuncia que llevará a cabo "reformas"
(en realidad, contrarreformas) "estructurales". Está
en ciernes la fiscal y atrás vendría su intento de instrumentar
otras, como la pensionaria, la laboral y la energética. Estos
intentos pueden provocar la reacción de protesta de amplios
sectores de la población. Como sabemos, buena parte de estas
contrarreformas, aun sin aprobarse como leyes, son aplicadas, produciendo
la reacción inmediata o mediata de los trabajadores o la población.
Las
relaciones internacionales y con EU
Fox le hereda a FC una pésima ubicación internacional,
sobre todo mirando hacia Cuba y Suramérica. También
pesará contra FC en el ámbito internacional, sobre todo
el latinoamericano, el ser visto como resultado de un fraude o de
un proceso eleccionario de limpieza dudosa.
Existe
un nuevo fenómeno en nuestras relaciones con el imperio: la
existencia de millones de mexicanos o de origen mexicanos que trabajan
en los EU, seis millones de los cuales carecen de documentos y muchos
de los cuales se movilizaron al año pasado. Podría convenirle
a FC la pérdida por Bush y los republicanos de las Cámaras,
porque existe una corriente creciente entre los legisladores demócratas
de votar una ley migratoria menos agresiva que el proyecto represivo
y racista de la Casa Blanca.
Una
situación pre revolucionaria
De acuerdo con el analista internacional Rafael Fernández de
Castro, "la triste realidad latinoamericana está permeada
por déficits sociales y focos de ingobernabilidad"(6).
Interesa preguntarse por qué México viene rezagado frente
a otros pueblos latinoamericanos que derrocaron a sus dictaduras muchos
años antes que nosotros y que ahora combaten a los gobiernos
elegidos en las urnas y a los regímenes de democracia burguesa.
La
ubicación geopolítica, los recursos petroleros, el turismo
y el desarrollo de la industria del narcotráfico le han ayudado
a la burguesía mexicana a tener un país con menores
protestas populares, en comparación con países del subcontinente
latinoamericano.
La
emigración de mexicanos a Estados Unidos ha evitado la presión
de millones que no hubiesen encontrado empleo en el país. Entre
1993-2005, la Población Económicamente Activa aumentó
en 10.2 millones de personas, al pasar de 33.7 millones de personas
a 43.9 millones, pero en ese lapso sólo se crearon 3.4 millones
de empleos formales, generando un déficit de 6.7 millones de
puestos de trabajo.7 La mayoría de estas personas sin ocupación
emigraron a Estados Unidos. Sólo durante el gobierno de Fox,
lo hicieron más de 4 millones. Además, ya no sólo
no presionaron el mercado laboral mexicano ni protestaron en el país,
sino que estos emigrantes, con el enorme volumen de remesas que envían
cada año, evitaron que millones de conciudadanos cayeran en
la miseria y aceitaron la economía nacional. En el año
2006 la cifra de remesas llegó a una cifra histórica
de 25 mil millones de dólares.
Por
otra parte, la burguesía se ha beneficiado de los recursos
petroleros, que también le han servido para enriquecerse, para
no tener que pagar mayores impuestos y para amortiguar los conflictos
sociales.
Otro
factor que adormece el ánimo de lucha de sectores pobres de
la población son los recursos provenientes del narcotráfico,
que en los años recientes han aumentado considerablemente.
Según un informe del Senado francés, el narcotráfico
representa en México, "alrededor del 9% del PIB"(8).
El PIB en el año 2006 fue de 876 mil millones de dólares.
Capas enteras del campesinado, por ejemplo, participan y viven de
esta actividad ilícita.
A
pesar de estas circunstancias que no tienen las burguesías
de otros países para evitar grandes protestas sociales y revoluciones,
México se agita y un amplio sector de la población está
descontento.
En
el análisis marxista, además del examen de la economía
y de la superestructura política e ideológica, es imprescindible
el estudio de las relaciones entre las clases sociales. Para ello
tenemos seis o siete categorías, y las básicas son la
de situación contrarrevolucionaria, la de paz social, la pre
revolucionaria y la revolucionaria (que puede derivar en una "crisis
revolucionaria"). Existen situaciones intermedias entre algunas
de estas situaciones y desde luego, es lícito y necesario encontrar
combinaciones de las diferentes situaciones.
Estamos
en una situación pre revolucionaria, que se manifestó
claramente en algunos meses del año pasado, con las movilizaciones
encabezadas por AMLO, la sublevación oaxaqueña y los
movimientos sociales que antes nombramos. Se caracterizó por
una fuerte lucha de sectores de la población, aunque no alcanzaron
estos movimientos un carácter nacional, habiendo estados y
regiones del país en los que hubo plena calma y tranquilidad
política y social. Hubo un sector de la clase media que saltó
a la lucha, sobre todo atrás de AMLO, aunque apreciamos que
no fue mayoritario y que quizá la mayoría de los sectores
intermedios tuvieron una actitud conservadora, tanto a la hora de
votar, por el PAN o el PRI, y a la hora de condenar a los macheteros
de Atenco y a los appistas oaxaqueños. Este sector, es el que
se benefició del incremento en el consumo. Por ejemplo, las
tiendas departa-mentales y de autoservicio subieron sus ventas en
2006 en un alto 13 %. (Reforma, 17.01.07).
En
cuanto a la burguesía, se mostró más unida y
firme atrás de Fox y FC, aunque fue seria la crisis entre el
PRD y el PAN y el gobierno nacional. Este conflicto, como hemos dicho,
no ha sido superado.
Según
el historiador liberal Lorenzo Meyer, las condiciones del país
tienden a parecerse a las habidas en los años previos a las
revoluciones mexicanas de Independencia y de 1910. Para él,
el primer ingrediente de una situación revolucionaria (aunque
no usa este término), es el "pobrerío" descontento,
que ya existe en el país. Y dice que también está
madurando la idea de la rebelión en sectores de la clase media,
que para él son los llamados a dirigir una posible nueva revolución.
"El estallido [en los años de 1810 y de 1910] se dio al
combinarse la llama del descontento clasemediero con la pólvora
social del pobrerío. Al mezclarse esos dos factores, llegó
al fin un régimen de siglos", escribió recientemente.
(9)
Algunas
empresas demoscópicas estudiaron el ánimo político
de la población en los meses críticos del año
pasado y sus hallazgos son interesantes. Según Gea-Isa, "la
percepción de que nuestro país no es realmente una democracia
pasó drásticamente de 47 a 59 por ciento." Consulta
Mitofsky, por su parte, calculó que en septiembre de 2006 un
13 por ciento de la población "proponía un levantamiento
armado contra el gobierno"; y De la Riba calculó que "más
de 8 millones de personas piensan que los problemas del país
no encontrarán solución sino por medidas radicales,
mientras 10 millones estarían dispuestos a evitarlo a cualquier
costo." (10)
No
tenemos una sola opinión sobre el ritmo que tendrá la
lucha de clases en el futuro próximo. Algunos pensamos que
en unos seis meses podrían desatarse grandes luchas enfrentamientos,
como los del año pasado. Otros creemos que el proceso, aunque
incluirá fuertes luchas, será más mediado y que
se prolongará el acercarnos a otra situación, apta para
una revolución en contra del régimen democrático
burgués.
La
falta de un proyecto de nación
Cada vez es más evidente que el país, en manos de la
burguesía, carece de un proyecto de nación que traiga
progreso y coloque a México como un país importante.
El último plan que parecía coherente fue el de Salinas
de Gortari, que con el TLC prometió que el país accedería
al "primer mundo". Con esta propuesta logró el entusiasmo
de sectores considerables de la población.
Pero
el TLC no sólo se ha agotado sino que se ha venido mostrando
como un factor de rezago y de crisis nacional. AMLO también
parecía presentar un proyecto alternativo, aunque en realidad,
como dijo su prospecto a secretario de Hacienda, el economista Rogelio
de la O, era en realidad un proyecto neoliberal.
En
los cuatro años pasados la economía mundial tuvo un
desempeño sobresaliente, pues creció nada menos que,
en promedio, un 21%. América Latina creció 18% y México
sólo 15%, es decir, estuvimos lejos del promedio mundial y
regional, lo que nos muestra rezagados.
La
misma conclusión obtenemos si comparamos a México con
otros países, como China, que en estos años tuvo un
crecimiento anual de casi 9%, mientras que la India creció
un 7% y Chile un 4%. México no llegó a 3%.
Se
reveló como fallido el proyecto consistente en basar el desarrollo
del país en la mano de obra barata, en la venta de productos
primarios, como se hacía en la época de la colonia,
y en la producción de manufacturas que requieren de importaciones
enormes porque el país es incapaz de producirlas y no genera
ciencia ni tecnología.
El
país se queda atrás, se rezaga frente a otros que eran
más pobres y menos prósperos. Es que, como decía
Séneca, no hay buen viento para la embarcación que no
tiene rumbo. La burguesía "mexicana", atada al potro
del imperio, se revela cada vez más como un obstáculo
para el desarrollo nacional. Por ejemplo, el monopolio de los teléfonos,
hace que estemos pagando servicios a precios mucho más caros
que los internacionales. En cuanto a la explotación petrolera,
revela a una burguesía lumpen, parasitaria, que extrae el crudo
sin preocuparse por agregarle valor y transformarlo. Sólo se
depreda el recurso. La situación de nuestros transportes, por
ejemplo, también pone al descubierto a una burguesía
que cada vez más va en contra del desarrollo nacional. No desarrolla
una red ferroviaria moderna, como las de Europa, encarece el transporte
por carretera, etcétera.
Este
rezago económico se traduce en el sufrimiento de capas enormes
de la población, que no encuentran perspectivas ni soluciones
en el país. Según la investigadora Enriqueta Cabrera,
la movilidad social está "atorada" desde hace 25
años. Los jóvenes están entre los más
afectados, ya que a esa edad el desempleo abierto es el doble. Por
ello, 7 de cada 10 migrantes tienen entre 15-24 años y el 35.4%
de los jóvenes son pobres.11
Sólo
el proletariado al frente del país, y su partido revolucionario
pueden presentar un proyecto de nación realmente alternativo,
obrero y socialista, que saque al país y a la población
de la postración y el atraso, consolidando a México
como un país en crecimiento, independiente, democrático
e igualitario.
(1)
La interdependencia entre México y Estados Unidos ha aumentado
considerablemente en los años recientes. En 1970 un millón
de mexicanos residían en el país vecino, mientras que
en el año 2006 son 11 millones. En cuanto al comercio, en el
mismo año de referencia el comercio entre ambas naciones era
por 5 mil millones de dólares, mientras que el año pasado
alcanzó los 300 mil mdd. (Rafael Fernández de Castro,
en Proceso, México, 3.12.2006
(2) Para una amplia exposición sobre el gobierno de Chávez,
puede leerse la revista Pluma no. 2, de marzo de 2006.
(3) Se pronostica que el crecimiento de la economía de Estados
Unidos bajará de 3.5 en 2006 a 2.5% en el año 2007,
lo cual reducirá las exportaciones manufactureras mexicanas
por la baja en la demanda industrial norteamericana. Orlando Delgado
Shelley. En La Jornada, México, 28.12.06, pág. 18.
(4) El documento aludido está publicado en el libro Segundo
ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, Ed. El Socialista,
diciembre de 2006.
(5) Se generarán alrededor de 150 mil empleos formales menos
en México, según calcula Orlando Delgado Shelley. En
La Jornada, México, 28.12.06, pág. 18.
(6) En la revista Proceso, México, 3.12.06.
(7) Datos de Arnulfo R. Gómez, citados por Juan María
Alponte en El Universal, México, 7.01.07, A11.
(8) Citado por J. Ma. Alponte en " El sexenio del cambio deja
grave crisis", en El Universal, México, 17.12.07, A17.
(9) Meyer, Lorenzo, "¿Cambiar para seguir iguales?, En
Reforma, México, 4.01.07, pág. 9.
(10) Citadas por Porfirio Muñoz Ledo en "Los Pactos Rotos",
en El Universal, México, 4.01.07, A16.
(11) En El Universal, México, Dominical, 10.09.06, pág.
II.
La
más profunda crisis política en años
Los
meses de julio a noviembre de 2006 vivió México una de
las más fuertes crisis políticas de su historia contemporánea,
tanto por el fraude electoral instrumentado desde Los Pinos como por
la insurrección (o semi insurrección) desatada en Oaxaca.
Luego
de la sublevación armada del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional en Chiapas en 1994, no había habido en el país
un movimiento de tanta trascendencia como el de Oaxaca el año
pasado.
En
Oaxaca se combinaron al menos las siguientes revoluciones:
a)
Una democrática, que intentó, hasta hoy sin éxito,
derrumbar al vetusto régimen y gobierno del PRI que domina
a la fecha la entidad. Forman parte de este proceso las ocupaciones
por las masas de palacios municipales en manos del PRI, algunas de
las cuales ocurrieron antes de mayo de 2006, cuando comenzó
la huelga de los docentes, y que se vieron tonificadas por el proceso
insurreccional.
b) Una revolución contra un régimen y sus gobiernos
democrático burgueses, los de Fox y Calderón, que apoyaron
resueltamente a Ulises Ruiz Ortiz (URO) y fueron el factor principal
para que el PRI oaxaqueño no se derrumbara.
c) Una revolución socialista, porque las clase sociales que
actuaron ya sólo fueron las explotadas y oprimidas. A diferencia
de la revolución democrática habida años atrás
en México, conducida principalmente por partidos, políticos
y figuras burguesas, ésta fue encabezada por un sindicato,
el de maestros, lo que confirmó nuevamente la tesis de Carlos
Marx, en el sentido que el sujeto de la revolución socialista
es el proletariado. Oaxaca derrumbó los esquemas teóricos
que suponen que la lucha de clases es obsoleta, así como los
sindicatos. También fue una revolución proletaria por
los métodos de lucha: la huelga, la manifestación, la
lucha callejera y en barricadas, la toma de edificios públicos,
etcétera, desarrollados sobre todo en ámbitos urbanos,
mientras que las luchas que conformaron la revolución democrática
mexicana hasta el año 2000 fueron principalmente electorales.
d) Con las características enunciadas en los puntos b) y c),
México comienza a sincronizarse con las revoluciones latinoamericanas
contra regímenes democrático burgueses habidas en el
pasado reciente en Ecuador, Argentina y Bolivia.
e) La fuerte presencia de sectores urbanos juveniles que se radicalizaron
durante la insurrección, a veces hasta el extremo, y que entraron
en violentos enfrentamientos con las fuerzas policíacas, recordó
a Seattle y a la huelga de la UNAM de 1999. En memorables ocasiones
estos valientes enfrentamientos fortalecieron al movimiento, pero
en otros sirvieron objetivamente para que el enemigo legitimara la
represión. Este fenómeno nos alerta sobre la necesidad
de que el proletariado, a través de sus organizaciones y de
su autoridad, contenga las manifestaciones ultra izquierdistas de
estos aliados, pues pueden tener consecuencias tan funestas como las
ocasionadas por las corrientes oportunistas.
Oaxaca insurrecta también tuvo atisbos socialistas por lo que
hemos dicho en la revista Pluma no. 5: la anulación del
poder burgués estatal, la ocupación popular del centro
de Oaxaca y el uso revolucionario de los medios de comunicación.
f) Aunque no fue lo predominante, la presencia indígena y campesina,
con sus propias demandas y los municipios autónomos también
se hizo notar y comenzó a impactar en los vecinos Chiapas,
Veracruz (zona sur) y en Guerrero.
Si
bien no triunfó Oaxaca y el movimiento fue reprimido, caracterizamos
que es una derrota parcial pero no un aplastamiento que postergue
durante muchos años la lucha (como sí ocurrió
en la huelga de 1999 en la UNAM). La sección sindical magisterial
obtuvo todas sus reivindicaciones gremiales, incluyendo la rezonificación*;
en cambio, tendrá que luchar contra la nueva sección
sindical esquirola, creada por el gobierno estatal y Elba Ester Gordillo.
Apostamos a una recuperación más o menos rápida
del movimiento, mucho más si continúa URO en el gobierno.
La
sublevación sureña fue el pico más alto de una
serie de movimientos de masas habidos el año pasado en distintos
puntos del país. Lo nuevo e interesante es que muchas de estas
luchas fueron protagonizadas por sindicatos, como el de los mineros,
que peleó en distintas ciudades, en algunas de manera muy radical,
como en La Caridad y en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
También luchó el sindicato azucarero, que tiene más
de 40 mil trabajadores y que hizo una huelga nacional durante nueve
días. Igualmente se movilizaron algunos sindicatos de San Luis
Potosí y apreciamos una radicalización de los indígenas
recién proletarizados en las maquiladoras del Valle de Tehuacán.
Está
por verse si lo de Oaxaca fue una excepción o si se repetirán
procesos insurrecciónales o semiinsurreccionales parecidos.
Nos inclinamos por lo segundo, si las condiciones materiales de la
población siguen siendo malas o empeoran, y si continúan
las luchas de las masas latinoamericanas.
*
Según el diario Reforma, existe una partida por 4 mil 167 millones
de pesos para este concepto, que se derramaría no sólo
sobre los maestros de Oaxaca sino de todo el país. El mismo
diario recuerda que el 3 de octubre el entonces secretario de Gobernación,
Carlos Abascal, confirmó que el convenio con los maestros de
Oaxaca en el que se acuerda la rezonificación, sí existe.
(17 y 18 de enero, México, primera plana).
Señales
de tormenta económica
Se
prevé que en este año la economía de EU bajará
de 3.5% a 2.5%, lo que obviamente afectará a México, por
la extrema dependencia que tiene también en este renglón
ante el país vecino. La "desaceleración" norteamericana
provocará una baja en las exportaciones mexicanas que, como hemos
dicho, hará caer la tasa de creación de empleo. El PIB
mexicano, que ha subido tan poco en los últimos 25 años
y que tuvo su mejor desempeño en el 2006, cuando alcanzó
un 4.6%, este año caerá, se calcula a 3.5%, restándole
margen de maniobra al gobierno.
La
disminución de los precios del petróleo igualmente afecta
al gobierno federal, que se las tendrá que arreglar con menos
recursos para hacer frente a intensas presiones que vienen de todos
lados, desde las alturas de la burguesía y de las profundidades
de la sociedad. El año pasado, el petróleo mexicano
se vendió a un promedio de 52.2 dólares por barril,
y al momento de escribir este texto ronda los 42. Pero en este terreno
el problema más grave parece no ser éste sino la drástica
caída en la producción petrolera nacional.
Desde
hace dos o tres años es público el rápido agotamiento
de Cantarell, el sexto pozo más grande del mundo, que ocupa
una extensión de 56 km2 en Campeche. En 2006, produjo 2 millones
100 mil barriles diarios de petróleo (mbd), más de la
mitad de la extracción nacional diaria de crudo. Según
el Programa Operativo Anual de PEMEX, estará produciendo 700
mbd menos (¡!) en septiembre de este año y no se cuenta
con otros pozos que puedan resarcir tan drástica disminución,
o la extracción del líquido en otros es mucho más
costosa. (El Universal, 12.01.07, B3). Ya la Ley de Ingresos 2007
prevé una disminución de 182 mbd, pero no de 700 mil.
En 2006, hubo ingresos por este concepto de 862 mil 361 millones de
pesos (mdp) y se prevé que bajen a 811 mil 329 mdp en 2006,
aunque por otro lado algunos expertos calculan que la reducción
de las exportaciones petroleras caerá en una cifra mucho mayor,
de 11 mil 417 millones de dólares, casi un tercio de lo recibido
por este concepto en 2006 (Reforma, 06.12.06, Negocios, 4). Podría
estar cerca una catástrofe en la industria nacional más
rica y poderosa.
En
cuanto a la deuda nacional, pareciera que los funcionarios mexicanos
han consumado la hazaña de reducirla sustancialmente, si nos
atenemos a que la deuda externa bajó a sólo 50 mil millones
de dólares (mmdd), cuando que hace unos diez años era
de cerca de 90 mil mdd. Pero esto es engañoso, porque lo que
han venido haciendo los gobernantes es seguir endeudando al país,
aunque lo hacen a rubros que no aparecen siempre como deudas. La deuda
interna se ha incrementado notablemente en los últimos años
y paga una tasa mucho más alta que la internacional. Actualmente
los Cetes a 20 años tienen una tasa de 8.02% anual. Los llamados
"Pidiregas" también son deuda, que ya es de más
de 800 mil millones de pesos (mmdp), y cuyos intereses sólo
este año costarán al erario nacional 101 mil mdp. Es
muy conocida la deuda del Fobaproa, que igualmente sangrará
al tesoro nacional con aproximadamente 40 mil mdp anuales. Y existen
otras deudas más, como la contraída para rescatar a
los inversionistas en carreteras, etcétera. El problema es
de tal magnitud que en el presupuesto de egresos de este año
se resolvió un endeudamiento de 240 mil mdp. Según Reforma,
"el 12% del presupuesto va a cubrir los costos financieros de
la deuda pública." (06.12.06, Negocios, pág. 4).
El
erario nacional también tiene que hacer frente a la crisis
en los sistemas pensionarios del país, empezando por el del
ISSSTE y el IMSS. Sólo estos dos requerirán este año
alrededor de 100 mil mdp y el Estado tiene que subsidiar a los de
las universidades públicas, al de PEMEX, la CFE y los de los
estados.
Para
hacer frente a estas exigencias, un Estado tiene fundamentalmente
tres caminos: obtener los recursos faltantes de la burguesía,
obtenerlos del proletariado y de los campesinos o endeudarse. Desde
luego, el gobierno FC lo hará de los dos últimos. Por
ello intentará una contrarreforma pensionaria, una fiscal,
y otras, y continuará endeudando al país. El secretario
de Hacienda, Carstens declaró que si no se hace una "reforma"
fiscal aparecerá un déficit público de 3% del
PIB en pocos años, en 2012.*
El
incremento en el precio internacional del maíz y su repercusión
inmediata en los precios nacionales de la tortilla, del huevo, el
pollo y la carne pusieron de relieve, una vez más, lo pernicioso
que ha sido para el país y el pueblo el Tratado de Libre Comercio
(TLC) firmado por México, Estados Unidos y Canadá, porque
ha dejado a la Nación casi sin protecciones frente a los productores
extranjeros y en manos de acaparadores y especuladores, a los que
se ha sometido FC. Estos incrementos en los precios han sido un duro
golpe para el gobierno y podrían echar abajo las metas de inflación
anual, de 3%, que parece difícil de conseguir.
Por
lo demás, están por cumplirse, el próximo año,
algunas cláusulas del TLC, que eliminarían todo arancel
para la importaciones de maíz y frijol.
Mientras
que Fox el último año de su administración, el
2006, tuvo ingresos extraordinarios por una cantidad colosal, de 278
mil mdp, que pudo utilizar casi a discreción, a FC le toca
otra situación, todavía no crítica pero si que
empieza a ser adversa y que exige ir contra las masas, empobrecerlas
más y bajar más su nivel de vida, como lo sería
una "reforma" pensionaria. La consecuencia de estos signos
negativos para la economía ya se vio en el presupuesto de egresos
2007, que FC pretendía fuera menor al de 2006. En otras palabras,
quería prepararse para los malos tiempos económicos
que se aproximan. Finalmente el presupuesto fue de unos 27 mmdp mayor
al de 2006 y FC tuvo que ceder en puntos importantes para que fuese
aprobado. No pudo pasar un impuesto al consumo, como sería
al refresco, y tuvo que llevar a cabo algunas reducciones al gasto
social. Y tuvo que aceptar gastos nuevos, para un sector de las masas,
como poco más de 4 mmdp para la "rezonificación"
del magisterio.
En
estos momentos la situación económica para FC no es
desesperada, porque queda grasa de la prosperidad de los dos años
pasados. Pero tampoco contará con manga ancha para gastar y
pronto podría verse obligado a ir a un enfrentamiento fuerte
con sectores de la población, a los que deberá de empobrecer.
*En
Reforma, México, Negocios, 6.12.06. pág. 4.