Sobre
la construcción del conocimiento
Emmanuel Murguía
Pluma
3- Verano 2006
En
el número 1 de esta revista se encuentra en la contraportada
el siguiente texto de Marx y Engels:
"Es
cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la
crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse
por medio del poder material, pero también la teoría
se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las
masas. Y la teoría es capaz de apoderarse de las masas cuando
argumenta y demuestra…".
Uno de los grandes problemas para los revolucionarios es, ¿cómo
se apoderan las masas de la teoría marxista?, ¿cómo
hacer que las masas argumenten y demuestren? y ¿será
cierto que la teoría se convierte en poder material? Todas
estas preguntas nos llevan al camino de la construcción del
conocimiento y es precisamente éste el que ha tomado una
connotación inmensurable en la ciencia contemporánea,
debido a uno de sus grandes portadores, Jean Piaget.
Preocupado
por la construcción del conocimiento, Piaget elabora una
vasta obra y revindica como sistema científico la metodología
marxista. Preocupado por la epistemología (rama de la filosofía
relacionada con el conocimiento), ha realizado grandes aportaciones
a diferentes ciencias, pero además, ha dado una coherencia
y desechado la especulación en la filosofía. En sus
últimos años y en un nuevo nivel, incita a los científicos
a centrar su atención nuevamente en la filosofía (principalmente
su relación con la ciencia), como lo hicieron en su tiempo
Aristóteles, Descartes y Kant, entre otros.
La
gran producción de este autor ha demostrado que el marxismo
es el método correcto y el instrumento necesario para hacer
teoría, toda su obra muestra dicha metodología. Y
como el mismo Piaget diría, no debemos preguntarnos ¿qué
es el marxismo? sino, ¿cómo se construye el marxismo?
El
marxismo como un proceso
Y
así es, el mismo marxismo es un proceso que parte desde la
ausencia de éste hasta la maduración del mismo. Gracias
al argentino Rolando García, colaborador de Piaget, tenemos
una obra invaluable titulada "El conocimiento en construcción"
(2000), que tiene el objetivo de ordenar y exponer con mayor claridad
el sistema de su maestro, A la teoría piageteana se le ha
acusado de desarrollar tan sólo tratados de biología,
de psicología, de filosofía; en otras palabras, de
apriorista, positivista, estructuralista, etc. Así, el lector
desprevenido fácilmente se puede llevar una idea deformada.
Entender a Piaget es difícil porque para ello se requiere
una formación teórica sólida. Para comprenderlo
es condición entender el marxismo; así como Einstein
decía que su teoría la realizó porque "me
puse en los hombros de gigantes", del mismo modo Piaget se
apoyó en el marxismo.
La
génesis en el marxismo
Marx
sintetizó las bases del materialismo histórico en
el siguiente párrafo: "para que la Historia sea real
y fiel hay que remontarse al primer acto que el hombre realiza y
que le hace diferente del resto de la naturaleza y de los animales:
la producción de objetos para la satisfacción de sus
necesidades. Ahí comienza la Historia y así continúa".
También
Marx retoma la dialéctica del filósofo Hegel y la
aplica a su sistema. Éste pensaba que la evolución
de las ideas se produce a través de un proceso dialéctico,
es decir, un concepto se enfrenta a su opuesto y como resultado
de este conflicto, se alza un tercero, la síntesis.
La
síntesis se encuentra más cargada de verdad que los
dos anteriores opuestos. Y como dicen los marxistas, en su tiempo
Marx "enderezó" a la dialéctica de Hegel
y al materialismo de Smith. En otro nivel y siendo un aprendiz marxista
prominente, Piaget lo hizo con innumerables corrientes y teorías
para construir su sistema. Ya Marx hablaba de la "miseria de
la filosofía" de su tiempo; ahora, Piaget recompone
en sus últimas obras y hace múltiples aportes a la
"filosofía de las ciencias" y principalmente a
una de sus ramas, la epistemología, dejando a un lado las
acostumbradas especulaciones de esta disciplina.
La
epistemología genética
Trataremos
de ubicarnos, a vuelo de pájaro, en la construcción
de conocimiento basándonos en el escrito de Rolando García
(pero sólo en una pequeña parte de dicha obra para
acotar este artículo).
Si
buscamos en un diccionario, encontraremos que la disciplina que
estudia los principios de la teoría del conocimiento se llama
epistemología. Por consiguiente, los principales problemas
epistemológicos son: la posibilidad del conocimiento, su
origen o fundamento, su esencia o trascendencia, y el criterio de
verdad. Pero para Piaget la construcción del conocimiento
va más allá de esta definición enciclopédica
porque no le interesa describir el conocimiento sino su construcción:
¿por qué aprendemos?, ¿cómo concebimos
el conocimiento? Así es como indagó en muchos campos
de las ciencias y fue moldeando su teoría.
Establece
que su método denominado epistemología genética
se constituye por los métodos histórico-crítico
y psico-genético, en virtud de ser métodos comunes
al estudio de todos los desarrollos orgánicos: "…la
naturaleza de una realidad viva no sólo se pone de manifiesto
en sus estadios iniciales o en sus estadios finales, sino en el
proceso de sus transformaciones…" (Piaget, 1991:35).
Lo importante es el cómo evoluciona una cultura, una sociedad,
un organismo; cómo son las leyes de su construcción,
o en otras palabras y relativo a las teorías, como es que
las distintas ciencias "ven" la realidad; cómo
es la construcción del sistema de trasformaciones1 de dichas
ciencias que les permite dar significado a la realidad. Para explicarlo,
Piaget (1991:42) establece una clasificación de las ciencias
presentada en la siguiente tabla.
Cabe
aclarar que por ningún motivo se puede prejuzgar ninguna
de las seis soluciones anteriores, se deben ver como la construcción
del conocimiento, se deben considerar como el proceso de un menor
a un mayor conocimiento o, de mejor forma, un mayor acercamiento
a la realidad a medida que se fortalece un "sistema de transformaciones"
a nivel científico (sistema epistémico). Este acercamiento
a la realidad destaca en el relativismo (que incluye al marxismo).
Así, la Tabla 1 denota una mejora en la explicación
de la realidad si las soluciones se basan en "soluciones genéticas"
(que construyen procesos, contrarias a las no genéticas)
y por otra parte en la interacción que existe entre el objeto
de estudio y el sujeto, relación que, en su forma primitiva,
centra el conocimiento en el sujeto o su contrario, en el objeto.
Por último, el proceso madura y llega a revindicar una relación
íntima sujeto-objeto (real o de conocimiento).
(Tabla
1)
|
Soluciones
no genéticas
|
Soluciones
genéticas
|
Primacía
del objeto
|
Realismo |
Empirismo |
Primacía
del sujeto
|
Apriorismo |
Pragmatismo
y
Convencionalismo
|
Indisociación
entre sujeto
y objeto
|
Fenomenología |
Relativismo |
El
apriorismo
Un
problema es definir en qué consiste el aumento del conocimiento
y otro distinto el que se plantea con la pregunta ¿revela
este mecanismo de aumento de la naturaleza de los conocimientos
una reconsideración del "mundo exterior"?. Expondremos
dos casos que "ven" el mundo exterior en forma diferente,
el caso del apriorismo y del empirismo.
En
la introducción de su libro Rolando García indica
las aportaciones de Kant a la "teoría del conocimiento"
al mostrar el papel esencial que corresponde al sujeto (apriorismo)
y menciona los elementos estáticos o "la solución
no genética" de Kant, coherentes con una solución
apriorista (por ejemplo del tiempo y espacio) y determinista, es
decir, toda verdad ya es para siempre, no hay posibilidad al azar
o a la contingencia. Dicho determinismo es muy parecido al aristotélico
y es coherente con el concepto de las ciencias que creían
dar soluciones para siempre, como las leyes de Newton o la geometría
euclidiana. Al evolucionar la ciencia, estos conceptos se vienen
abajo en los siglos XIX y XX. Por ejemplo, cuando los matemáticos
descubren estructuras geométricas que modifican la visión
totalitaria de la geometría de Euclides, como en el caso
de la geometría esférica, en donde, si tenemos la
imagen de un triángulo en una esfera, los ángulos
de dicho triángulo sumarán más de 180°
y no sólo los 180° de la geometría plana. La teoría
de la relatividad también mete en crisis el concepto del
tiempo de Kant. Del mismo modo la lógica del silogismo pasa
a segundo término cuando aparecen nuevas lógicas.
La filosofía basada en el enfoque kantiano rechaza los avances
científicos y cae en la especulación alejándose
cada vez más de la ciencia moderna.
El
empirismo
Ante
el fracaso del realismo kantiano nace el empirismo, doctrina que
afirma que todo conocimiento se basa en la experiencia. Entran en
crisis las ideas espontáneas y el pensamiento a priori y
se formula un empirismo científico riguroso que aún
en nuestros días se escucha mucho en las aulas. Inicia una
lucha anti-metafísica basada en la experiencia sensorial
y surge el concepto del conocimiento. Como dice Rolando García
(2000:20): "…no cabe duda que en ese periodo se realizaron
aportes de trascendental importancia para clarificar conceptos fundamentales
de la ciencia.". Y si el lector cree que aquí termina
la construcción de la ciencia, estaría en un error.
Es muy fácil debatir el concepto empirista, tan simple como
lo siguiente: si usted ve un automóvil alejarse la imagen
de éste se empequeñece, eso es lo que ven sus ojos,
pero usted sabe que en realidad el auto no se contrae, sino que
conserva las mismas dimensiones. ¿Quién le dicta esto?
¿Sus sentidos?
Para
los empiristas "la observación sensorial es la fuente
primera y el juez último de todo conocimiento " (Reichenbach,
1951 en García, 2000). Pero surge de inmediato la pregunta,
¿cuáles son las observaciones, las experiencias, las
evidencias empíricas que han permitido sustentar la afirmación
de que efectivamente la observación sensorial es la fuente
primaria del conocimiento?. Aunque los empiristas reconocen sus
limitaciones al aceptar que "el empirismo como teoría
del conocimiento ha mostrado ser inadecuado" (Rusell, 1944
en García, 2000), Piaget irónicamente utiliza muy
a menudo este método en su vasta obra y argumenta que "Yo
he demostrado empíricamente que el empirismo no puede dar
cuenta de la construcción del conocimiento" ( en García,
2000) y esto a quienes conocen el marxismo no sorprende, pues es
utilizar un método en forma crítica y al mismo tiempo
profundizar más allá de sus limitaciones. Por ello
se menciona en la Tabla 1 que la construcción de la ciencia
no "menosprecia" ninguno de los elementos mostrados, sino
que los ubica en un proceso constructivo y dialéctico.
El
aprendizaje de los niños y el desarrollo científico
Piaget
se preocupa más por el estudio de los procesos, de los cambios,
más que por los estados iniciales, intermedios o finales.
Así, crea la epistemología genética como una
teoría general del conocimiento, como una construcción
del conocimiento que parte del estudio de los seis momentos que
se muestran en la Tabla 1, mismos que adapta desde distintas disciplinas
como son la psicología, la filosofía, la biología
etc. Así, la explicación de la importancia de los
diferentes enfoques es la evolución o, dicho de mejor manera,
la construcción del sistema de transformaciones de las distintas
disciplinas y de la ciencia misma. Este estudio establece analogías
entre el desarrollo del aprendizaje de los niños y el desarrollo
científico. Por ejemplo, los niños, al igual que la
ciencia, transitan por una etapa en donde la realidad se les presenta
en forma estática (no genética) y que en forma embrionaria
coincide con la forma de pensar de filósofos, psicólogos,
etc. que revindican a Kant.
Hagamos
un experimento: mostremos un vaso de bebida a un niño pequeño
(3 o 4 años) y preguntémosle si está dispuesto
a tomarlo. En caso afirmativo, introduzcamos una cucaracha de plástico
dentro del mismo y démosle de beber el refresco al niño:
es muy probable que rechace el vaso. Acto seguido quitemos la cucaracha
de plástico y ofrezcamos el vaso nuevamente: el niño
tomará el líquido sin ningún prejuicio. Esta
acción se explica porque el niño no reconstruye el
proceso que acabamos de realizar, no "recrea" en su mente
la sucesión de las acciones realizadas, su forma de ver la
bebida es al margen del proceso seguido, concibe las acciones sin
continuidad y por eso no tiene ningún problema en disfrutar
del refrescante líquido. Este ejemplo puede ser útil
para entender procesos complejos que requieran de una reconstrucción
temporal, como por ejemplo: concebir la destrucción del medio
ambiente, entender el endeudamiento externo o interno del país,
la agudización de las diferencias de clases, etc. En ese
sentido se tiene una "mirada" estática de la realidad,
ésta no se concibe como un proceso, sino como algo estático
en donde no hay un antes y un después. Entonces, comparando
el desarrollo de la inteligencia del niño y proyectando con
cautela la analogía existente en el desarrollo histórico,
es como se puede ver con mayor claridad la forma en que se entiende
la realidad por las ciencias.
Las
aportaciones de la ciencia moderna al marxismo
García
(2002:26) menciona que con la creación de la psicología
genética, cuyo espectacular desarrollo hizo a Piaget más
famoso que su epistemología, quedó constituido el
campo experimental en los niveles elementales (del nacimiento hasta
la adolescencia), mientras la Historia de la Ciencia proveería
luego el material empírico (la experiencia histórica)
en los más altos niveles del conocimiento científico.
La teoría del desarrollo cognoscitivo planteada desde la
epistemología y basada en los resultados empíricos
de la investigación psicogenética y el análisis
histórico-crítico de los conceptos y teorías
se constituyó así en la primera teoría del
conocimiento, científica e integrada, en la historia del
pensamiento.
Cita
que es muy importante analizar. Recordemos que el marxismo se basa
en la dialéctica y en el materialismo histórico, dando
así a la realidad una estructura dinámica. Piaget
retoma ambos elementos, pero agrega uno más, la psicogénesis.
La interacción de los conceptos materialismo histórico
y materialismo dialéctico son parte de la teoría marxista
que explicó por primera vez la relación fundamental
entre hombre-naturaleza, el papel del trabajo en la producción
capitalista, el desarrollo de las fuerzas productivas, la dialéctica
de la realidad, etc. Así, con dichas bases se rechaza lo
eterno, la experiencia sensible, la lectura de la historia fuera
de un sujeto trascendente (Dios, emperador etc.), la interacción
entre las relaciones sociales y las fuerzas productivas, etc.
Pero
al parecer, Piaget ha revolucionado (sin dramatizar) el marxismo
al agregar un elemento más que modifica los dos conceptos
prescritos por Marx (el materialismo histórico y la dialéctica)
al considerar la ciencia como un proceso. Pensemos en la evolución
de las tres leyes de Newton sobre el movimiento que son continuación
de las de Galileo y Descartes. Los fenómenos de la naturaleza
transformados por la visión newtoniana crean una cosa novedosa
que cambiaría la forma de mirar el universo, diferente a
los conceptos anteriores. Y basándose en Newton y otros autores
surgen las leyes de Einstein. Así, la física se construye
con leyes nuevas que, en relación con las anteriores, son
una superación y una afirmación. Esta rica construcción
de las ciencias hace que hoy en nuestro siglo todas se aprecien
intrínsicamente como una construcción. En tiempos
de Newton se pensaba que no podía existir algo más,
en tiempos de Einstein cualquier físico sabe que puede existir
"algo más". Ahora son ciencias abiertas.
Marxismo
del siglo XXI
Un
marxismo enriquecido por la psicogénesis es una contribución
importante para los científicos y revolucionarios; cabe aclarar
que no niega o contradice al marxismo (porque además, el
marxismo no es "cerrado"), los pilares en los que se funda
la teoría piagetana sólo contribuyen a perfeccionar
al marxismo, pero, es tal el enriquecimiento que permite "aclarar"
la visión de la realidad en forma importante. Así,
el marxismo debe verse con una "mirada diferente" puesto
que existe un nuevo concepto incorporado por Piaget. Dicho concepto
modifica a la totalidad y reestructura a las anteriores categorías,
no negándolas, sino mejorando y precisando su definición.
El marxismo moderno ahora tiene tres pilares: el método histórico
crítico, la lógica dialéctica y la psicogénesis.
La finalidad de este elemento agregado (la psicogénesis)
precisa aún más las diferentes etapas y situaciones
de los procesos, es un enriquecimiento teórico para establecer
de mejor manera la continuidad de dichos procesos. Rolando García
pone un ejemplo en su libro "Psicogénesis e historia
de la ciencia" (1982), al ilustrar principalmente el desarrollo
de la física y las matemáticas. Nos muestra un enriquecimiento
de los famosos conceptos de la dialéctica: "tesis, antitesis
y síntesis" dando nuevas categorías y herramientas
teóricas tales como la triada "intra, inter y trans"
(1982: 163). En la obra de este autor podemos constatar todas la
precisiones que hace Piaget de los conceptos marxistas, pero no
sólo eso, sino que a lo largo de su concreción fue
revisando sus propias categorías; análisis que continúa
en su libro "El conocimiento en construcción".
A través de sus páginas, lleva al lector de la mano
en la construcción del conocimiento y a las diversas reformulaciones
que plantea.
García
propone también respecto a la teoría de Piaget una
integración y sistematización de la frondosa producción
y un reordenamiento de sus conceptos fundamentales. Dicha tarea
concluye con la formulación de la "teoría de
sistemas complejos" (2000:11).
El
nuevo marxismo y la revolución
¿Cuál
es la principal aportación de Piaget para el revolucionario?,
se preguntará el lector. Hay muchos elementos que se pueden
considerar, pero uno importante es la construcción de los
procesos. El revolucionario debe caracterizar entre una situación
no revolucionaria a una situación pre-revolucionaria o de
ésta a revolucionaria, por ejemplo. El marxismo clásico
se caracteriza por su esfuerzo para caracterizar con mayor exactitud
la "continuidad" en los procesos. Por poner un ejemplo,
la diferencia que hay entre la fórmula dialéctica
de "tesis, antitesis y síntesis" y la triada "intra,
inter y trans" es que la triada plantea una mayor continuidad,
"enlaza" la transformación de un nivel de conocimiento
menor a uno mayor basándose en la teoría de la "equilibración"
de Piaget.
Los
procesos históricos modernos plantean una mayor gama de situaciones
no previstas por los grandes teóricos. A los marxistas nos
toca caracterizarlos para no equivocar el rumbo y caer en un reformismo
o ultraizquierdismo, enfermedades provenientes, entre otras cosas,
de la falta de formación teórica. Hoy hacer política
"abajo y a la izquierda" implica también que la
vanguardia elabore teoría para que las masas argumenten y
demuestren sus intereses de clase.
(Tabla
1)
La
categoría de "sistema de transformaciones" la considera
Piaget como una transformación que la mente hace de los objetos
(reales o de conocimiento); Para ejemplificar realice el siguiente
experimento: muestre a un niño pequeño (tres, cuatro
o hasta cinco años) las manos separadas y extienda los dedos
de una mano y junte los de la otra. Pregunte al niño cuantos
dedos hay en la mano donde los dedos están juntos, después
pregunte cuantos dedos hay en la otra mano donde están separados.
Si desea corrobore que en una mano el niño contó cinco
y n la otra también, después pregunte al niño
¿Dónde hay más dedos? Hay una alta probabilidad
que el niño diga que en la mano extendida hay más.
Lo anterior se explica porque el niño toma la realidad sin
efectuar transformación alguna. Para que un niño conceptualice
que hay exactamente la misma cantidad de dedos en cada mano es necesario
que realice la operación cognoscitiva de la reversibilidad,
es decir, que mentalmente el niño debe recrear la acción
de que si se cierran los dedos extendidos se "verán"
igual que en la otra mano, o viceversa. Así, el niño
llega a la conclusión que el número se conserva aún
cuando cambie la forma. Entonces, cuando hay una serie de transformaciones
(incluidas las del número) Piaget le llama un "sistema
de transformaciones" basado principalmente en la operación
de reversibilidad. A nivel científico, las ciencias aplican
operaciones cognoscitivas sobre los objetos, la forma en que "ven"
los objetos hace que se clasifiquen según la Tabla 1.
Bibliografía:
GARCÍA,
Rolando, El conocimiento en construcción, España,
Gedisa, 2000.
PIAGET,
Jean, Introducción a la epistemología genética,
Vol.1: "El pensamiento matemático", México,
Paidós, 1991.
PIAGET,
Jean y GARCÍA, Rolando, Psicogénesis e historia de
la ciencia, México, Siglo XXI, 1982.
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